El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, se ha mostrado este viernes "extremadamente preocupado" por la "inaceptable" captura por parte de Irán de dos petroleros en el estrecho de Ormuz, uno británico y otro con bandera liberiana, propiedad de una naviera del Reino Unido.

Londres mantiene "contactos diplomáticos con Teherán, así como con aliados internacionales, para tratar de resolver la situación", afirmó el jefe del Foreign Office.

"Es esencial que se mantenga la libertad de navegación y que todas las embarcaciones puedan moverse con seguridad", declaró Hunt, que informó de que no hay ciudadanos británicos entre los tripulantes de las dos embarcaciones apresadas.

El Gobierno del Reino Unido evalúa qué puede "hacer para asegurar la pronta liberación de ambos buques", agregó el diplomático.

La naviera Stena Bulk informó de que perdió el contacto con su petrolero Stena Impero sobre las 15.00 horas GMT, después de recibir el aviso de que varias embarcaciones sin identificar y un helicóptero se acercaban al buque.

Ya sin contacto con los 23 miembros de la tripulación, la compañía comprobó que el barco se encaminaba "hacia el norte, en dirección hacia Irán".

El petrolero, de 30.000 toneladas, zarpó hoy desde Emiratos Árabes Unidos y se dirigía a un puerto de Arabia Saudí.

Un segundo buque, el Mesdar, con bandera liberiana, que es propiedad y está operado por la firma británica Norbulk, varió asimismo su rumbo esta tarde hacia la costa de Irán, según han revelado medios británicos.

La captura anunciada por la Guardia Revolucionaria de Irán se ha producido el mismo día en el que Gibraltar extendió durante treinta días más la detención del petrolero iraní Grace 1, retenido desde hace dos semanas en ese territorio por las sospechas de que transportaba crudo a Siria.

Cuatro miembros de la tripulación del petrolero, entre ellos el capitán, fueron detenidos, aunque fueron puestos en libertad bajo fianza la pasada semana.