Alek Sigley, un estudiante australiano de 29 años que fue puesto en libertad la semana pasada tras ser detenido durante varios días en Corea del Norte, ha negado haber sido un espía.

Corea del Norte había acusado al joven de espionaje y actividades "antiestatales", alegando que Sigley fue cogido con "las manos en la masa" y que "admitió honestamente sus acciones de espionaje".

"Las acusaciones de que soy un espía es (obviamente) falsa", ha indicado el estudiante a través de su cuenta en la red social Twitter, después de anunciar que había vuelto a las redes sociales.

Sigley, que voló el jueves a la localidad nipona de Tokio para reunirse con su mujer, se encontraba en Corea del Norte estudiando literatura coreana en la Universidad de Kim II Sung y desapareció el pasado 25 de junio.

Desde que se mudó a Corea del Norte en 2018, Sigley había estado difundiendo información sobre sus experiencias como el único australiano residente en el país.

"Todavía estoy muy interesado en Corea del Norte y quiero continuar la investigación académica y otros trabajos relacionados con el país, pero actualmente no tengo planeado visitar el país de nuevo, al menos a corto plazo", ha subrayado.

"Toda la situación me pone muy triste. Ahora no podré recibir mi título de la Universidad Kim Il Sung después de completar más de la mitad del curso y lograr buenos resultados", ha añadido.