Miles de venezolanos se han manifestado este sábado divididos políticamente en las calles de Caracas y del interior del país para protestar contra los apagones después de una semana de cortes de luz del que los opositores acusan al Gobierno y los chavistas al imperialismo y los dirigentes de la oposición.

Las actividades se han desarrollado pacíficamente aunque por la mañana la Policía dispersó con gases lacrimógenos un par de manifestaciones antigubernamentales en el centro de Caracas, donde decenas de ciudadanos pedían la restitución del servicio eléctrico, cortado desde ayer en varias zonas del país.

Los detractores del Gobierno de Nicolás Maduro han organizado decenas de protestas que fueron convocadas por el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por unas 60 naciones, para rechazar los cortes de electricidad que desde el 7 de marzo han paralizado el país por unos 10 días.

Guaidó, jefe del Parlamento, asistió a tres de esas actividades en las afueras de Caracas y aprovechó esos espacios para volver a llamar a los venezolanos a "armar un peo (protesta)" cada vez que se vivan cortes de electricidad y agua, como los ocurridos esta semana en todo el país.

"Vamos a organizar un 'peo' cada vez que sea necesario para exigir nuestros derechos, ya basta de burlas", dijo.

También llamó a organizarse para expresar el descontento con el chavismo gobernante, al que volvió a responsabilizar de los problemas en la red eléctrica y en toda la economía del país, y dijo que el movimiento que encabeza está lejos de apagarse.

"Por ahí hay algunos que andan diciendo que ya esto se apagó, no se rían. Lo único que se apagó es un régimen que dejó a oscuras las calles del país", afirmó el político que desde que juró como mandatario interino en enero prometió trabajar por el cese de la usurpación que considera hace Maduro de la Presidencia.

Guaidó dijo que hoy hay en todo el país "cientos de puntos exigiendo sus derechos", en alusión a las concentraciones de opositores en diferentes lugares con el fin de coordinar acciones.

"Aquí no estamos pidiendo paciencia, todo lo contrario, estamos pidiendo organización y acciones ya", afirmó.

Las concentraciones de los grupos opositores se produjeron de manera simultánea a una marcha del chavismo en la que participaron miles de personas y que recorrió varias calles de Caracas.

Los seguidores de Maduro caminaron desde el centro y oeste de la capital vistiendo el característico color rojo de la llamada revolución bolivariana en un ambiente festivo que incluyó bailes y distribución de agua potable en algunos casos.

El Gobierno convocó a movilizaciones para expresar solidaridad al presidente Maduro y para condenar el sabotaje eléctrico que achacan a la oposición y a la Administración de Estados Unidos.

Maduro no asistió al acto principal que estuvo encabezado por dirigentes chavistas y fue cerrado por el presidente de la Asamblea Constituyente venezolana, Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, quien afirmó que la oposición no ha podido y no podrá sacar al gobernante del poder.

"Hoy más que nunca debemos estar alertas, hoy más que nunca debemos estar unidos como hermanos", dijo Cabello.

El dirigente de Partido Socialista (PSUV) pidió a los chavistas buscar a los que están "confundidos".

"Busquemos a los que están confundidos, a los que andan por allí diciendo que con la derecha se puede conversar (...) que lo mejor es hacer elecciones para que haya tranquilidad, elecciones se hicieron aquí el 20 de mayo y ganó Nicolás Maduro", afirmó.

Poco antes de decir esto, el propio Cabello dijo a periodistas que "con gente de la oposición hay reuniones todos los días !claro! porque no todos los sectores de la oposición andan con la locura y muchos de esos que andan en su locura divididos, de esos mismos grupos, también andan pidiendo hablar".

Cabello también se refirió a los apagones y dijo que los que están detrás son enemigos del pueblo.

"Quien llama a asesinar al pueblo, quien llama a masacrar al pueblo, quien ordena que le corten la luz (...) a la hora de un conflicto es enemigo del pueblo y el pueblo sabe lo que tiene que hacer", manifestó.