El jefe negociador de la Unión Europea para el Brexit, Michel Barnier, ha puesto en duda este miércoles el sentido de conceder una prórroga a Reino Unido para que pueda retrasar el Brexit tras el rechazo del Parlamento británico al acuerdo de divorcio negociado, porque, ha subrayado, el tiempo de negociación "ha terminado".

"¿Prorrogar esta situación, para qué? Porque la negociación sobre el artículo 50 (que fija las condiciones de salida) ha terminado: El acuerdo está ahí", ha recalcado Barnier, en una intervención ante el pleno del Parlamento Europeo, que este miércoles debate sobre el Brexit y la agenda de la UE.

Barnier ha defendido así el Tratado de Retirada negociado entre Bruselas y Londres durante casi dos años y las "garantías y aclaraciones adicionales" que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ofreció el lunes 'in extremis' a la primera ministra británica, Theresa May, para tratar de salvar el acuerdo antes de someterlo a un segundo voto en la Cámara de los Comunes.

Westminster, que tumbó el martes las posibilidades de un Brexit "ordenado" gracias a las disposiciones del acuerdo, este miércoles vota si prefiere avanzar hacia una desconexión el próximo 29 marzo aun en ausencia de acuerdo y el jueves se pronunciará sobre si Londres debe pedir a sus socios aplazar la salida.

"Le toca a May actuar"

La Unión Europea a Veintisiete ha indicado en las últimas semanas que si llega tal petición la examinará -en la cumbre europea de la próxima semana ha recordado que la decisión se debe tomar por unanimidad- y que solo la aceptarán si es para un objetivo claro y con un calendario cerrado.

Así las cosas, Barnier ha subrayado que ahora toda la responsabilidad recae del lado británico y que le toca a May actuar para "construir una mayoría constructiva" en el Parlamento británico que apunte una propuesta concreta. "Es su responsabilidad decirnos qué quiere para el futuro, cuál es su elección, una línea clara", ha pedido.

En cualquier caso, el negociador europeo ha concedido que éste es "un momento muy grave" por el elevado riesgo de que se produzca un Brexit caótico, al tiempo que ha avisado de que no se debe "subestimar" el riesgo de un divorcio sin acuerdo, porque si no hay cambios es lo que va a ocurrir "por defecto" a finales de este mes.