Entre las 157 personas que murieron este domingo en el accidente aéreo del boeing 737-8 Max de Ethiopian que cubría la ruta Addis Abeba- Nairobi se encuentran los 8 miembros de la tripulación, además de trabajadores de la ONU, organizaciones humanitarias y turistas de un total de 35 nacionalidades.

Las nacionalidades abarcan 2 ciudadanos españoles, 9 etíopes, 32 kenianos, 5 alemanes, 18 canadienses, 7 franceses, 7 británicos, 2 marroquíes, 2 israelíes, 8 chinos, 8 estadounidenses, 1 nepalí, 1 yemení y 1 nigeriano, entre otros.

Entre las víctimas mortales, 19 eran personal de organizaciones internacionales, principalmente de agencias de las Naciones Unidas, según revelaron a Efe fuentes de esta organización.

Algunos de ellos se dirigían a Nairobi para participar este lunes en la IV Asamblea de la ONU para el Medioambiente (UNEA-4), donde más de 5.000 representantes de 193 países, incluidos jefes de Estado y ministros, intentarán trazar la ruta hacia una economía más sostenible.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) lamentó la pérdida de 6 de sus más altos funcionarios: 4 de su sede en Roma y 2 de su oficina en Etiopía; mientras que otras 5 víctimas eran trabajadores de la Oficina de la ONU en Nairobi (UNON), según un informe interno del Departamento de Seguridad y Protección de la ONU (UNDSS).

Por su parte, la Agencia de Refugiados de la ONU (ACNUR) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) comunicaron la pérdida cada uno de 2 empleados.

"Nuestras condolencias más profundas están con las familias y los seres queridos de nuestros colegas y todos los demás a quienes hemos perdido tan trágicamente hoy", expresó el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, en un comunicado.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO); la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Sudán; el Banco Mundial y la misión de la ONU en Somalia (UNSOM) confirmaron una víctima mortal, respectivamente.

El alcalde de la ciudad italiana de Bérgamo, Giorgio Gori, informó también hoy a través de su cuenta de Facebook la muerte de tres miembros de la ONG local "África Tremila", que se dirigían a Sudán del Sur.

El parlamentario del ultranacionalista Partido Nacional Eslovaco, Anton Hrnko, afirmó "con profunda pena" que su esposa y sus dos hijos se hallaban entre los 157 muertos de este accidente, dijo vía Facebook.

Medios de comunicación austríacos confirmaron la muerte de 3 médicos locales; mientras que fuentes consulares de Rusia en Etiopía identificaron a 3 turistas de esta nacionalidad a bordo.

En Kenia, el presidente de la Federación de Fútbol de este país, Nick Mwendwa, expresó vía Twitter que se trata de un "día triste para el fútbol", y confirmó la muerte del ex secretario general de esta entidad, Hussein Swaleh.

Todavía no está claro qué causó el accidente del Boeing 737-8 MAX, que se estrelló a unos 42 kilómetros al sudeste de Adís Abeba cuando apenas llevaba seis minutos de vuelo, si bien Ethiopian Airlines reveló que el pilotó informó de "dificultades" y solicitó regresar al aeropuerto etíope, lo que le fue concedido.

La página de rastreo de tráfico aéreo a tiempo real, la sueca Flightradar24, detalló en un mensaje de Twitter que la aeronave accidentada se desplazó a "una velocidad vertical inestable" tras el despegue.