El líder de la Asamblea Nacional venezolana y autoproclamado presidente del país, Juan Guaidó, cerró este sábado en Ecuador su gira por la región anunciando que regresa a Venezuela y la convocatoria de movilizaciones la próxima semana.

"Anuncio mi regreso a casa desde Ecuador, país hermano, que hoy reinicia además relaciones productivas por nuestros pueblos, por atender no solamente la crisis de la migración, sino también lo que fue el flagelo de la corrupción", avanzó Guaidó en una comparecencia tras reunirse con el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno.

Lo hizo como colofón de una breve visita a la ciudad ecuatoriana de Salinas, donde mantuvo una audiencia privada con Moreno, quien le trasladó el respaldo de su Gobierno a cooperar para que regrese la libertad y la democracia a Venezuela.

"Estamos dispuestos a convertirnos en quienes ayudemos a que por fin en Venezuela vuelva la libertad y la democracia", dijo el mandatario ecuatoriano en la Base Naval de Salinas.

Moreno recordó que más de 250.000 "hermanos venezolanos fueron recibidos con el cariño y atención que merecen" en Ecuador.

Y refiriéndose a una posible solución y a la intransigencia de Nicolás Maduro, manifestó que la "tozudez del gobernante se ha convertido en sintomática" y que con el fin de "conservar el poder" se realizan "las actividades más siniestras".

Ambos dirigentes recorrieron por la tarde el malecón de la ciudad costera donde Guaidó fue aclamado por miembros de la comunidad venezolana que le coreaban "¡libertad, libertad!" y algunos de los cuales le estrecharon la mano y se hicieron selfis con él.

En su alocución ante altas autoridades ecuatorianas y miembros de su delegación en la que viajó su esposa Fabiana Rosales, Guaidó llamó al pueblo venezolano a salir a las calles "el lunes y martes, a pesar de que también es carnaval en Venezuela".

"Hoy tenemos poco que celebrar y mucho que hacer, así que convocaremos a protestas esos días. Siempre en el marco de la Constitución", apostilló.

El pasado 23 de enero Guaidó juró como presidente encargado del país al considerar que Nicolás Maduro usurpa el cargo y cosechó el reconocimiento de medio centenar de países, entre ellos Ecuador.

En la última semana ha visitado Colombia, Brasil, Paraguay y Argentina, donde fue recibido con honores de jefes de Estado.

Hasta la fecha se desconocía cuándo tenía previsto retornar a su país, que presumiblemente podría ser el domingo, tras abandonar suelo ecuatoriano por la mañana.

Guaidó salió de Caracas el fin de la semana pasado para viajar a Colombia, en la frontera con Venezuela, y participar en un concierto a favor de los venezolanos y de la entrega de ayuda humanitaria a ese país, asistencia que ha sido rechazada por el Ejecutivo de Miraflores, al que calificó de "usurpador".

El dirigente político venezolano afronta una posible orden detención cuando regrese a su país por violar una prohibición de salida del territorio nacional.

En su discurso urgió a los funcionarios venezolanos a tomar parte en las protestas convocadas y aseguró una amnistía a los uniformados que dejen de cooperar con el chavismo y a los que les aseguró que no les pide que se "subleven".

Repasó la dramática situación que vive su país, donde aseguró que 300.000 personas se encuentran en riesgo de muerte, que "el venezolano sobrevive con 6 dólares al mes" y que ocho menores de tres años fallecieron recientemente en una región por la falta de insumos como suero, que no pudieron frenar la diarrea que sufrieron.

Con todo, valoró positivamente "todos esos pronunciamientos de los presidentes" con los que se ha reunido en los últimos días en los países que visitó, a los que se suman el de Chile, Sebastián Piñera, y Panamá, Juan Carlos Varela, en territorio colombiano.

Y auguró la convocatoria de elecciones "muy pronto", tras señalar que "hoy los venezolanos de todos los sectores están aglutinados en torno a un objetivo sencillo: elecciones libres en Venezuela".

La Unión Europea (UE) avisó este sábado de que cualquier acción que pudiese poner en peligro "la libertad, seguridad o integridad personal" del líder de la Asamblea Nacional de Venezuela, incrementaría la tensión y merecería ser condenada.

"La Unión Europea subraya su convicción de que la solución a la crisis multidimensional que afecta a Venezuela solo puede ser política, democrática y pacífica", indicó la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los Veintiocho.