El presidente estadounidense, Donald Trumpdijo hoy que Corea del Norte tiene un potencial económico "tremendo" y prometió que ayudará a Pionyang a aprovecharlo si prosperan las negociaciones sobre la desnuclearización del hermético país.

"Su país tiene un potencial económico tremendo, increíble, ilimitado... Estoy deseoso de ver cómo ocurre (ese desarrollo) y de ayudar a que ocurra, y ayudaremos a que ocurra", afirmó Trump al comienzo de su reunión a solas con el líder norcoreano, Kim Jong-un, durante la segunda cumbre entre ambos en Hanói.

Por su parte, El líder norcoreano está seguro de que la reunión, centrada en lograr avances sobre la desnuclearización de Pionyang, "tendrá un buen resultado".

En un breve careo con Trump ante la prensa, Kim dijo que han logrado "superar obstáculos y estar aquí hoy" y que para ello se ha requerido "mucha paciencia y esfuerzo" y agradeció además la "valiente decisión" del presidente de EE.UU. de empezar a dialogar con Corea del Norte.

La segunda cumbre entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, comenzó hoy con un saludo entre ambos en un céntrico hotel de Hanói, ocho meses después de su histórico primer encuentro en Singapur.

Cena en un ambiente íntimo y distendido

Kim Jong-un y Donald Trump cenaron hoy en Hanói en un ambiente íntimo y distendido al inicio de su segunda cumbre, destinada a seguir reforzando lazos y a impulsar el diálogo sobre desnuclearización.

Ambos se sentaron el uno al lado del otro -no frente a frente, como en su primera cumbre de Singapur- alrededor de una pequeña mesa redonda dispuesta para ellos y sus acompañantes en el Hotel Metropole de la capital vietnamita.

A su lado se sentaron sus respectivas traductoras y los cuatro asesores que participaron en la cena.

Por parte de EE.UU. se han sentado a la mesa el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, mientras que el canciller, Ri Yong-ho, y el principal responsable de inteligencia de Pionyang, Kim Yong-chol, han integrado la comitiva norcoreana.

"Nada como disfrutar de una agradable cena privada", ha dicho un sonriente Trump al inicio de la comida, cuando ha preguntado a los periodistas presentes si lo estaban "pasando bien".

Trump añadió que "seguramente sea una cena muy rápida" porque mañana, segundo día de la cumbre en la que están previstas las reuniones de trabajo, "será un día muy ajetreado".

Kim, también sonriente, aseguró que ambos van "a mantener un diálogo muy interesante" y que espera que ello conduzca a una "situación extraordinaria".

Los dos mandatarios han empezado su segunda cumbre con un breve careo de unos 20 minutos en los que se han mostrado optimistas con respecto a los resultados que arrojará esta reunión, que se celebra ocho meses después de su primer encuentro en Singapur, donde ambos países acordaron trabajar para la desnuclearización de Corea del Norte.

Se espera que esta nueva cita sirva para cosechar mejoras en este proceso, que apenas ha mostrado avances debido a la falta de una hoja de ruta.