A medida que se aproxima el 29 de marzo, fecha de ejecución del Brexit, Theresa May va quemando sus últimos cartuchos. La primera ministra se resistía a pedir una prórroga, dispuesta a abandonar la Unión Europea a las bravas, si bien ha anunciado que si su plan de salida vuelve a verse frustrado el próximo 12 de marzo en la Cámara de los Comunes, solicitará una prórroga a la Unión Europea. Según vaticinan los analistas internacionales, un Brexit abrupto sin acuerdo conllevaría tales consecuencias que lo más probable es que deslegitimase popularmente al Partido Conservador y acabase definitivamente con la carrera política de su líder.
No obstante, no se debe pasar por alto que May ha heredado una situación enormemente compleja, por lo que "no tiene que ser el chivo expiatorio de toda esta crisis", señala Juan José Álvarez, secretario de Globernance, Instituto para la Gobernanza Democrática. "Hasta Churchill hubiese tenido problemas colocándose en el lugar de Theresa May", asegura este experto independiente designado por la Comisión Europea para las áreas de libertad, seguridad y justicia. Álvarez descarta totalmente la resolución de este embrollo con un liderazgo carismático, dada la enorme complejidad de lo que se pone en la balanza.
De hecho, señala, "basta ver discursos de May anteriores al Brexit para pensar que anteriormente, como Ministra de Interior, mostró elementos proeuropeístas en muchos ámbitos". Así lo hizo en materia de antiterrorismo, por ejemplo, o incluso alabando todo lo que representaba el Acuerdo de Schengen, por el que varios países de Europa suprimieron los controles en las fronteras interiores y los trasladaron a las exteriores, rememora.
Para el Parlamento Británico, el Brexit se ha convertido en un asunto crucial.Reuters
Pero lo cierto es que una de sus máximas virtudes es la coherencia. "Asegura que ha recibido un mandato popular y que además ha sido refrendada por su partido, que ha decidido ponerla a ella en lugar de a David Cameron", destaca Álvarez. Dicho lo cual, "se ha enrocado en una postura en la que las responsabilidades y las malas praxis parece que las cometen siempre los demás y no ella", critica, y apunta a que esa "falta de cintura" es consecuencia de "su debilidad intrínseca".
"Lo más razonable sería hablar sinceramente, en vez de lanzar un mensaje de agravio y patriotismo sobrevenido", opina Juan José Álvarez, experto independiente designado por la UE
Consciente de los insalvables obstáculos que se han interpuesto en su camino hacia el Brexit, en los últimos meses ha frenado ligeramente. En opinión de este experto, el error fundamental que ha cometido Theresa May es un defecto "muy común en la política", que es "no ser pragmático ni realista", y "omitir, por falta de sinceridad, las derivadas de un acuerdo del que no es responsable pero sí está gestionando". Tal vez, prosigue Álvarez, porque "interpreta, erróneamente, que si habla de las consecuencias que tendrá el Brexit será desleal al pueblo británico".
Si el secretario de Globernace tuviese ocasión de hablar con la primera ministra, le diría que "lo más razonable sería hablar de frente y sinceramente, tanto a sus correligionarios de partido, como al Parlamento y a la ciudadanía británica, en vez de lanzar un mensaje de agravio y patriotismo sobrevenido".
El papel de Corbyn
Por su parte, la actitud de mantenerse en un segundo plano protagonizada por Jeremy Corbyn, el líder del Partido Laborista, también ha sido muy criticada. Es ahora, con la urgencia de la cuenta atrás, cuando ha verbalizado su apoyo a un nuevo referéndum días después de haberse producido un cisma interno que se ha saldado con el abandono de siete de los diputados del partido. En su figura se muestra otro de los comportamientos "más típicos en la política", materializado en una filosofía de "antes de equivocarme yo, que se equivoquen otros y así me dedicaré a cosechar las ventajas de sus errores", esgrime Álvarez.
El líder de los laboristas, Jeremy Corbyn, respalda la realización de un nuevo referéndum.Reuters
En su opinión, tendría que haber dado este paso adelante antes. "Esa postura conservadora de no mojarse ha sido un error", indica este experto. "El parlamentarismo británico está desbordado y ojalá hubiera llegado este planteamiento antes, pero seguramente es ahora, cuando se están acercando al abismo, cuando está llegando el necesario ejercicio de realismo", advierte.
Un comportamiento que según vaticina Álvarez sería recompensando. "Por una vez, el riesgo y la audacia en política les legitimaría, porque serían la fuerza política que habría impulsado revisionar esta situación", argumenta. Ahora, el respaldo de un segundo referéndum por parte de Corbyn, es una "muy buena noticia", pero "su planteamiento viene motivado porque no quieren mostrar todavía más desavenencias internas", destaca en su análisis este experto.
Al poner esta nueva vía sobre la mesa, el líder laborista abre además la posibilidad no sólo de que el pueblo reafirme su decisión de Brexit sí o Brexit no, sino de que si los ciudadanos británicos desean finalmente seguir adelante, elijan de qué forma hacerlo, saliendo de la Unión Aduanera o no. "Corbyn introduce esta nueva pieza en un puzle. No lo hizo antes porque no lo veía claro y ahora lo que está buscando es debilitar a May para unas nuevas elecciones", señala Álvarez.
Las voces críticas contra el Brexit están de acuerdo en celebrar un segundo referéndum.EFE
Sea cual sea el resultado de estas negociaciones, este experto no vaticina la permanencia de Theresa May en un escenario post-Brexit. "No va a salir fortalecida de todo este proceso, ni incluso internamente dentro del partido conservador", subraya. Y depende de cómo se gestione este momento crítico, podría llegar a haber un vuelco en las mayorías si los laboristas dan la palabra al pueblo. Pase lo que pase, este experto augura un escenario inminente que aboca "al eufemismo del 'retraso técnico'" de la fecha fijada del 29 de marzo por parte de la UE, puesto que no hay tiempo suficiente ni para acordar un referéndum ni para renegociar un acuerdo de salida.
