Las autoridades de Nueva York anunciaron este martes un plan para garantizar la atención médica universal de sus ciudadanos, incluidos los indocumentados, en una ciudad donde se calcula que en torno a 600.000 personas no cuentan con seguro médico.

"La atención médica es un derecho, no un privilegio reservado a aquellos que pueden pagarlo", aseguró el alcalde de Nueva York, el demócrata Bill de Blasio, en un comunicado de la Alcaldía.

El plan, cuyo coste se calcula en 100 millones de dólares anuales, permitirá que los 600.000 neoyorquinos que no están cubiertos por ninguna aseguradora, incluidos los indocumentados, "tengan acceso directo a la red de salud y hospitales de Nueva York, a médicos, farmacias, salud mental y servicios de abuso de sustancias a través de un nuevo programa denominado 'NYC Care".

Esta atención no será gratuita pues los beneficiarios tendrán que pagar por los servicios de acuerdo a una escala de precios "asequibles", según las autoridades locales.

La puesta en marcha del programa comenzará este verano y se implementará gradualmente, empezando por el barrio del Bronx. Se calcula que en 2021 el plan de salud abarque toda la ciudad, donde viven ocho millones y medio de personas.

En la ceremonia de presentación, De Blasio, del partido demócrata, aprovechó para criticar al Gobierno del republicano Donald Trump.

"Mientras el Gobierno federal trabaja para eliminar la atención médica de millones de estadounidenses, la ciudad de Nueva York está liderando el camino para garantizar que todos los neoyorquinos tengan acceso a una atención integral y de calidad independientemente de su estatus migratorio o su capacidad de pago", dijo De Blasio.

Ayer el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, anunció también un plan sanitario para la cobertura de los inmigrantes indocumentados.