"Presentaremos la nueva realidad creada en Kosovo, y creo que después de esta visita algunos miembros del Consejo de Seguridad tomarán la decisión correcta y apoyarán una resolución para Kosovo", aseguró el primer ministro, Agim Ceku. "No tenemos nada que esconder", agregó.

La misión de la ONU llegará la próxima semana a la región para reunir información antes del que el Consejo de Seguridad tome una decisión final sobre la propuesta de Martti Ahtisaari, que contempla una independencia supervisada durante el periodo inicial. Además, Kosovo contaría con su propio Ejército, bandera y Constitución.

Durante ocho años, desde el final de la guerra entre los separatistas albanokosovares y las fuerzas militares serbias, Kosovo ha estado bajo administración de la ONU y supervisión de la OTAN. Las tensiones entre las dos comunidades continúan, y los albanokosovares se niegan a volver a estar bajo control serbio.

La delegación de la ONU, que estará dirigida por el embajador belga ante la ONU, Johan Verbeke, viajarán a Serbia y a Kosovo para hacer una valoración de la situación de primera mano. Su primera parada será el miércoles en Bruselas, para mantener encuentros con miembros de la Unión Europea y la OTAN.

Según la misión, esta visita permitirá al Consejo de Seguridad de la ONU informarse y comprender la situación política, social y económica de Kosovo. Después de la visita, entregará sus conclusiones al Consejo.

"Esperamos que esta visita contribuya a solucionar de una manera rápida el estatus de Kosovo y no provocar problemas", señaló Ceku. "Soy optimista en que a finales de mayo tendremos un Kosovo independiente sobre la base de la resolución de la ONU", agregó.