Una persona murió y otra resultó gravemente herida este viernes en un tiroteo en el centro de Viena, del que la Policía austríaca descarta que sea un acto terrorista.

Daniel Fürst, portavoz de la Policía vienesa, dijo en declaraciones a Efe cerca del lugar de los hechos que nada indica que haya un trasfondo terrorista.

Vía Twitter, la oficina de prensa de la Policía manifestó que "todo indica que se trata de un ataque deliberado" contra personas concretas.

El incidente ocurrió en torno a las 13.30 hora local (12.30 GMT) a unos 100 metros de la céntrica Plaza de San Esteban y el supuesto autor sigue a la fuga.

Según explicó Fürst, el tiroteo sucedió en un pequeño pasaje que conecta la Plaza de San Esteban con la Plaza Lugeck, muy cerca del conocido restaurante de comida vienesa Figlsmüller, muy popular entre turistas extranjeros.

Testigos de los hechos, por su parte, explicaron a la prensa electrónica local que decenas de personas salieron corriendo en pánico cuando se oyeron los disparos.

La zona en torno al restaurante ha sido acordonada por la policía, al tiempo que la búsqueda del sospechoso ha sido ampliada al resto de la ciudad, sin que corra peligro la población local, aseguró la Policía en Twitter.

Helicópteros policiales sobrevolaron después del incidente la zona del tiroteo y numerosos coches de la policía se desplazaron a gran velocidad al centro histórico de la ciudad.

En todo caso, unas dos horas después del ataque, la vida pública y comercial transcurría con plena normalidad, según constató Efe