El Ministerio de Exteriores de China ha convocado este domingo al embajador de Estados Unidos en el país, Terry Branstad, para expresarle su "fuerte protesta" ante la detención de la jefa financiera de la compañía de teléfonos móviles y productos de alta tecnología Huawei, Meng Wanzhou, arrestada hace una semana en Canadá a petición de Washington, que alega que ocultó los vínculos de su compañía con una firma que intentó vender equipos a Irán a pesar de las sanciones.

El Ministerio ha instado a Estados Unidos a que retire la orden de arresto contra la ejecutiva y ha avisado de que, dependiendo de la respuesta de Washington, podría tomar medidas adicionales. China ha puesto en marcha toda su maquinaria diplomática para conseguir la liberación de Meng. Este sábado, China convocó al embajador canadiense para exigir su liberación inmediata. El detalle de la acusación se ha conocido durante la audiencia judicial que ha tenido lugar en el Tribunal Supremo de la Columbia Británica en medio de una gran expectación mediática.

Las autoridades canadienses deben decidir si extraditan a Meng a Estados Unidos para que sea juzgada allí por dichos delitos, algo que podría empeorar aún más las relaciones entre la Casa Blanca y el gigante asiático, sumidos en un principio de guerra comercial.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, había reprochado que ni Canadá ni Estados Unidos habían proporcionado pruebas de que Meng haya violado la ley en alguno de los dos países, por lo que ha exigido su liberación inmediata.

El Ministerio de Exteriores de China ha convocado este domingo al embajador de Estados Unidos en el país, Terry Branstad, para expresarle su "fuerte protesta" ante la detención de la jefa financiera de la compañía de teléfonos móviles y productos de alta tecnología Huawei, Meng Wanzhou, arrestada hace una semana en Canadá a petición de Washington, que alega que ocultó los vínculos de su compañía con una firma que intentó vender equipos a Irán a pesar de las sanciones.

El Ministerio ha instado a Estados Unidos a que retire la orden de arresto contra la ejecutiva y ha avisado de que, dependiendo de la respuesta de Washington, podría tomar medidas adicionales. China ha puesto en marcha toda su maquinaria diplomática para conseguir la liberación de Meng. Este sábado, China convocó al embajador canadiense para exigir su liberación inmediata.

El detalle de la acusación se ha conocido durante la audiencia judicial que ha tenido lugar en el Tribunal Supremo de la Columbia Británica en medio de una gran expectación mediática. Las autoridades canadienses deben decidir si extraditan a Meng a Estados Unidos para que sea juzgada allí por dichos delitos, algo que podría empeorar aún más las relaciones entre la Casa Blanca y el gigante asiático, sumidos en un principio de guerra comercial.

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, había reprochado que ni Canadá ni Estados Unidos habían proporcionado pruebas de que Meng haya violado la ley en alguno de los dos países, por lo que ha exigido su liberación inmediata.