El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió este domingo en sus denuncias de "robo", sin pruebas, sobre el ajustado resultado electoral del martes en el estado de Florida, después de que se anunciase que tres contiendas, incluidas las de senador federal y gobernador, irán a recuento.

"¡Tratando de ROBAR dos grandes elecciones en Florida! Estamos vigilando de cerca!", dijo Trump en su cuenta de Twitter, sin ofrecer más detalles.

Las autoridades electorales de Florida anunciaron este sábado que, tras recibir la contabilidad final de votos de los 67 condados, tres contiendas.

Entre ellas, las de senador federal, que se disputan el republicano Rick Scott y el demócrata Bill Nelson; y las de gobernador, entre el republicano Ron DeSantis y el demócrata Andrew Gillum.

Con 8.184.631 millones de votos contabilizados, y tras la entrega del conteo por parte de los condados Broward y Palm Beach, de tendencia demócrata, la ventaja de Scott, actual gobernador estatal, sobre Nelson se ha reducido a apenas 12.562 papeletas.

La ley de Florida establece la obligatoriedad de volver a contar todos los votos cuando la diferencia entre dos candidatos es de 0,50 puntos porcentuales o menos al finalizar el escrutinio, e incluso obliga a contarlos manualmente si es de 0,25 puntos o menos.

Curiosamente, el mandatario encontró tiempo para escribir sobre Florida desde en Francia, donde se encuentra de viaje oficial para participar en los actos de conmemoración el centenario del final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Este viernes, antes de abordar el avión presidencial, Trump ya criticó el recuento de votos en el estado del sureste de EEUU, al asegurar que "de repente, están encontrando votos de la nada".

Los estadounidenses acudieron el pasado martes a las urnas en medio de un agitado clima político para unas elecciones legislativas de medio mandato que el propio Trump calificó como referendo sobre su presidencia.

Tras los comicios, demócratas y republicanos afrontan un nuevo panorama en el Congreso estadounidense después de que los primeros recuperaran el control de la Cámara de Representantes, y los segundos ampliaran levemente su mayoría en el Senado.