La Fiscalía General de Estados Unidos presentará cargos de "delito de odio" y buscará la pena de muerte para el autor de la matanza perpetrada en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania) en la que fallecieron once personas y otras seis resultaron heridas, informaron fuentes oficiales.

"Estos presuntos crímenes son reprobables y absolutamente repugnantes de acuerdo con los valores de nuestra nación. Por ello, el Departamento de Justicia presentará cargos de delito de odio, así como otros, contra el acusado, incluyendo cargos que podrían llevar a la pena de muerte", declaró el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions.

De esta manera, Rob Bowers, quien resultó detenido tras disparar de manera indiscriminado contra los parroquianos de la sinagoga al tiempo que gritaba que todos los judíos debían morir, se enfrentará a la pena máxima en los tribunales.

El jefe de la cartera de Justicia condenó un acto "vil" en el que fallecieron "once personas inocentes" cuando participaban en un oficio religioso en la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida.

El anuncio del Departamento de Justicia coincide con la línea marcada horas antes por el presidente Donald Trump, quien reclamó el endurecimiento de las leyes relacionadas con la pena de muerte.

"Hay que dibujar una línea y decir con fuerza 'hasta aquí, nunca más'", señaló el presidente durante un acto de campaña celebrado en la localidad de Murphysboro, en Illinois.

Bowers, de raza blanca, 46 años y un historial de declaraciones y amenazas antisemitas en las redes sociales, se personó en torno a las 09.54 en la sinagoga El árbol de la vida, en el centro de la ciudad, y abrió fuego indiscriminado con un fusil de asalto AR-15 contra la congregación al grito de "todos los judíos deben morir".

Las autoridades federales creen que Bowers, que se entregó a la Policía tras resultar herido, actuó en solitario.