La trata y los abusos sexuales son algunos de los riesgos a los que se enfrentan los niños, en especial los huérfanos o separados de sus familias, tras el terremoto y tsunami que azotaron la isla indonesia de Célebes el pasado 28 de septiembre, alertaron este viernes instituciones y organizaciones indonesias.

La vicepresidenta de la Comisión Indonesia para la Protección del Niño (KPAI), Rita Pranawati, dijo a Efe que los menores son vulnerables a ser explotados durante el periodo de asistencia de emergencia que continúa en la provincia de Célebes Central.

"La posibilidad de que se trafique con los niños es muy alta", explicó la comisaria quien se esta semana viajó a Célebes para comprobar el estado de los menores separados de sus familias y evacuados fuera de Palu, la capital provincial y la zona más afectada por el desastre.

En Makassar, la ciudad más poblada de Célebes y a donde se dirigieron más de 10.000 evacuados tras el terremoto, la policía arrestó el martes a un menor de 14 años por supuestamente violar a una superviviente del desastre de 7 años, que se alojaba con parient es también venidos desde Palu.

"(Los niños) son vulnerables a la violencia sexual, si no viven en el lugar adecuado. Necesitamos explicar cómo prevenir la violencia", indicó Rita.

La vicepresidenta de KPAI, que trabajó en programas de asistencia después del tsunami que barrió la provincia de Aceh (oeste) en 2004, aseguró que también hubo casos de violencia sexual contra menores tras la serie de terremotos que sacudieron Lombok entre julio y agosto pasados.

La prevención de estos abusos también preocupa a organizaciones como Save the Children, que además de prestar asistencia alimentaria, psicológica y educacional a los damnificados, ofrece cursos para voluntarios y profesores que se centran en la protección de los niños.

La portavoz de la filial indonesia de esta organización en Palu, Aduma Situmorang, explicó a Efe que esta formación incluye medidas contra el tráfico de personas y violencia sexual, en especial en casos de menores sin acompañamiento, separados de sus familias o callejeros.

Otro de los problemas a los que se enfrentan los niños, en especial los de menos de 10 años, es la falta de documentos de identidad que les impide encontrar a sus parientes y tener acceso a la herencia de sus progenitores si han fallecido, indicó Rita.

La correcta elección de los tutores que obtienen la custodia de los niños que han quedado huérfanos es crucial para garantizar su recuperación, según la comisaría, que indica que la adopción "es el último recurso".

Rita recordó que tras el tsunami en Aceh, que se cobró la vida de 167.000 personas en el norte de la isla de Sumatra, algunas familias tardaron hasta 8 años en reunirse, aunque apuntó que espera que en Célebes el proceso tarde menos de un año.

Organizaciones locales como la radicada en Palu, Sikola Mombine Institut, critican la lentitud del Gobierno a la hora de compartir información sobre los evacuados que se encuentran en otras ciudades como Balikpapan, en la isla de Borneo, o Poso, en Célebes, al este de Palu.

"Cómo vamos a conocer la situación si el alcalde de Palu no quiere reunirse con nadie aquí", dijo a Efe la directora de la ONG, Mutmainah Korona.

El director de Rehabilitación Social Infantil del ministerio de Asuntos Sociales, Nahar, declaró a Efe que al menos 70 menores continúan desaparecidos tras el terremoto y tsunami.

El total de desaparecidos oficiales por el desastre se sitúa en 680. Sin embargo, las autoridades estiman que los restos de cerca de 5.000 personas podrían estar bajo los escombros en las zonas más afectadas, donde ya han terminado las labores de búsqueda.

El terremoto de magnitud 7,5 provocó 2.103 muertos, 4.612 heridos graves y más de 67.000 casas destruidas o dañadas, según el último recuento oficial