El ministro del Interior saudí ha negado las informaciones sobre el asesinato del periodista crítico Jamal Khashoggi en el consulado de ese país en Estambul, que ha calificado de "mentiras y acusaciones sin fundamento".

"Lo que ha estado circulando sobre las órdenes de matarlo son mentiras y acusaciones infundadas contra el Gobierno del Reino, que está comprometido con sus principios, reglas y tradiciones y cumple con las leyes y convenciones internacionales", dijo el príncipe Abdulaziz bin Saud bin Naif bin Abdulaziz, en un comunicado difundido por la agencia oficial saudí SPA.

Khashoggi desapareció el pasado día 2, tras entrar en el consulado saudí para recoger unos documentos oficiales necesarios para su boda con su novia turca.

La semana pasada, amigos del columnista de The Washington Post aseguraron tener la certeza de que fue asesinado en el consulado, e incluso de que su cadáver fue troceado y sacado en maletas.

El ministro del Interior elogió la cooperación con Turquía para investigar lo sucedido "a través de la Comisión de Investigación Conjunta y otros canales oficiales, destacando la importancia del papel de los medios de comunicación en la transferencia de hechos y que no afecte a la investigación y los procedimientos judiciales".

El príncipe también quiso destacar "el interés del Reino" por sus ciudadanos y "en particular en aclarar toda la verdad sobre la desaparición del ciudadano Jamal Khashoggi".

Ayer, el Washington Post reveló que el Gobierno turco había informado a funcionarios de EEUU de que dispone de grabaciones de vídeo y audio que demuestran que Khashoggi fue asesinado en el consulado de Arabia Saudí en Estambul.

En las grabaciones se muestra que Kashoggi fue detenido en el consulado por un equipo de seguridad, que después le mató y desmembró su cuerpo, según el diario, que cita como fuentes a funcionarios turcos y estadounidenses.