El secretario de Estado británico de Seguridad, Ben Wallace, acusó este jueves al presidente de Rusia, Vladimir Putin, de ser responsable "en última instancia" del ataque con Novichok contra un exespía ruso y su hija en Inglaterra.

"En última instancia lo es (responsable) en la medida en que es el presidente de la Federación de Rusia y su gobierno controla, financia y dirige la inteligencia militar a través del ministerio de Defensa", declaró Wallace a la BBC Radio 4.

La primera ministra británica Theresa May acusó el miércoles a la inteligencia militar rusa, el GRU, de haber dirigido las operaciones en el envenenamiento con Novichok, una potente sustancia neurotóxica, del exagente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia,Serguéi Skripal y su hija Yulia el 4 de marzo en Salisbury, en el sudoeste de Inglaterra.

"No creo que nadie pueda decir que el señor Putin no tiene el control de su Estado... Y el GRU no es, sin ningún tipo de duda, independiente" del Estado, afirmó Wallace. "Está ligado, vinculado tanto a altos responsables rusos como al ministro de Defensa, y a través de ellos al Kremlin y a la oficina del presidente".

El Reino Unido ya había acusado en el pasado a Moscú por el ataque cometido el 4 de marzo contra Skripal padre e hija, lo que provocó un airado desmentido del ejecutivo ruso.

A raíz de este caso, Reino Unido y sus aliados expulsaron a decenas de diplomáticos rusos, a lo que Rusia respondió con medidas similares. Estados Unidos también impuso sanciones económicas por este intento de envenenamiento.

Hospitalizados en estado crítico, Serguéi y Yulia Skripal lograron sobrevivir tras permanecer varias semanas en tratamiento intensivo en un hospital.

El 30 de junio una pareja de británicos resultó envenenada tras estar en contacto con el Novichok que se hallaba en un frasco. La mujer, Dawn Sturgess, de 44 años, falleció, pero su pareja, Charlie Rowley, sobrevivió y se encuentra hospitalizado en un estado "grave pero estable".

La fiscalía británica afirmó el miércoles que tiene suficientes pruebas para imputar a dos ciudadanos rusos, identificados como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, de conspiración para asesinar a Skripal, intento de asesinato y uso de armas químicas prohibidas.

También precisó que no pedirá la extradición de ambos hombres a Rusia, ya que ese país no extradita a sus ciudadanos, pero lanzó senda órdenes europeas de detención.