Los líderes de la OTAN han acordado este miércoles modificar la estructura de mando de la OTAN con dos nuevos centros de mando en Estados Unidos y en Alemania para adaptarla a las nuevas amenazas, como el terrorismo global, los ataques híbridos o los cibernéticos, y han aprobado la puesta en marcha de las fuerzas de despliegue inmediato para 2020.

"Hemos tenido discusiones, desacuerdos, pero también hemos tomado decisiones que hacen la Alianza más fuerte", ha declarado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que ha recordado que a lo largo de su historia la organización ha sido capaz de superar las diferencias entre sus miembros.

Para el secretario general, las fricciones transatlánticas no han sido un impedimento para avanzar ya que "sabemos que la OTAN es buena para Europa y para Estados Unidos".

Así, los 29 países han dado luz verde a las fuerzas de despliegue inmediato, también llamado iniciativa de las cuatro 30, que consiste en garantizar la disponibilidad en un máximo de 30 días de 30 escuadrones de aviones de combate, 30 batallones mecanizados y 30 navíos de guerra. El objetivo es atender varios focos de conflicto al mismo tiempo.

Se trata de "tener las fuerzas adecuadas en el lugar adecuado y el momento adecuado", ha explicado Stoltenberg, que considera que hace falta una disponibilidad absoluta en "un mundo cada vez más impredecible". Se espera que esta iniciativa pueda ponerse en marcha a partir de 2020.

Además, los aliados han acordado actualizar la estructura de mando para adaptarla a las nuevas amenazas transnacionales, como las amenazas híbridas, la desinformación, los ciberataques y el terrorismo internacional y ampliar el foco, que hasta ahora se centraba en Oriente Próximo hasta el norte de África.

Para ello han creado dos nuevos puestos de mando, en Ulm, Alemania, y Norfolk, en Estados Unidos, para el intercambio de material y la protección de las líneas de comunicación transatlánticas. También han aprobado el establecimiento de un centro de operaciones para el ciberespacio en Bélgica.Nueva misión en Irak y refuerzo de la afgana

Asimismo, los líderes de la OTAN han dado luz verde a la creación de una nueva misión de entrenamiento en Irak, similar a la que mantienen en Afganistán. Se trata de elevar a la categoría de misión las actividades que ya desarrollan en el terreno para formar a las fuerzas locales y apoyarlas en el desarrollo de capacidades para combatir el terrorismo y evitar la vuelta del grupo terrorista Estado Islámico.

Según ha explicado Stoltenberg, la Alianza creará centros de formación para los entrenadores que se desplazarán a las misiones con el objetivo de traspasar sus conocimientos a las tropas locales. En el caso de Irak, se desplegarán cientos de miles de efectivos, aunque no ha precisado la cifra exacta.

Esta misión se ha concebido a imagen y semejanza de la de Afganistán, que, además, han acordado reforzarla con más personal y financiación. La que empezó siendo una misión de combate ahora da apoyo a las fuerzas armadas y de seguridad del país para conseguir sentar a los talibán en la mesa de negociación. "La situación sigue siendo muy difícil, con violencia, terrorismo, incertidumbre y decepciones, pero los afganos han sido capaces de disponer de una fuerza policial eficaz y militares preparados para responder a los talibán", ha asegurado el secretario general de la OTAN.

Además, Stoltenberg ha anunciado que aumentarán la fondos para apoyar la lucha contra el terrorismo en Jordania y en Túnez.

Mañana los líderes de la OTAN recibirán en su segunda jornada de reunión a los dirigentes de Georgia y Ucrania.