El exjugador de baloncesto Dennis Rodman ha viajado a Singapur para prestar a sus "amigos" -el presidente de Estados Unidos, Donald Trump "todo el apoyo necesario" de cara a la cumbre de este martes entre ambos mandatarios.

"Volaré a Singapur para la histórica cumbre. Prestaré todo el apoyo necesario a Donald Trump y al mariscal Kim Jong-un", anunció antes de volar en su cuenta oficial de Twitter el emblemático ala-pívot de los Chicago Bulls en los años noventa.

Ya en Singapur, Rodman expresó su apoyo a la cumbre en unas declaraciones entre lágrimas a la cadena estadounidense CNN.

El mítico ala-pívot de los Chicago Bulls, quien ha visitado Corea del Norte en cinco ocasiones y afirma mantener amistad con Kim, dijo que desea que la cumbre sea todo un "éxito" y se mostró "feliz por ser parte de esto", porque "lo merezco", según dijo en una entrevista desde la ciudad-estado al citado medio.

Rodman se emocionó y estalló en lágrimas al explicar que durante una de sus visitas a Pyongyang el líder norcoreano le pasó un mensaje destinado al anterior presidente estadounidense, Barack Obama, quien, según dijo, se negó a recibirlo.

"Yo creo en Corea del Norte", dijo Rodman, que también afirmó haber recibido amenazas de muerte en Estados Unidos por sus visitas al hermético régimen.

La exestrella de baloncesto se dejó ver ante los numerosos medios de comunicación congregados en Singapur para la histórica cumbre ataviado con gafas de sol y una gorra roja que lucía el lema de la campaña electoral del líder republicano: "Make America Great Again" ("Haz a EEUU grande de nuevo).

Rodman es un ferviente simpatizante de Trump, y durante su visita a Pyongyang realizada justo hace un año y en un momento de máxima tensión entre el régimen y Washington, le regaló a Kim una copia del libro que publicó en 1987 el ahora presidente estadounidense, llamado "The art of the deal" ("El arte del acuerdo").

La controvertida exestrella de baloncesto aseguró entonces que viajaba al hermético país con el objetivo de "abrir la puerta" para el diálogo.

El exdeportista, de 57 años, recibió duras críticas por su estrecha relación con el líder del régimen totalitario y tras una de sus primeras visitas en 2013 dijo que buscaba un mayor acercamiento del mundo exterior a Corea del Norte a través de la llamada "diplomacia del baloncesto".

Trump y Kim iniciaron este martes su reunión en Singapur con el objetivo de tratar la posible desnuclearización de Pyongyang, en la primera cumbre entre ambos países tras casi 70 años de confrontación a raíz de la Guerra de Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.