Los focos de todo el mundo apuntan estos días hacia Facebook, tras la información revelada el pasado sábado por los diarios The New York Times y The Guardian, que avanzaron que la empresa Cambridge Analytica había obtenido ilegalmente datos de más de 50 millones de usuarios de la red social, que posteriormente fueron utilizados en beneficio de la campaña de Donald Trump.

El caso ha generado numerosas reacciones, mayoritariamente cuestionando el uso que Facebook hace de los datos proporcionados por los usuarios de su plataforma. A nivel político, el Parlamento Europeo y el Parlamento de Reino Unido ya han solicitado la comparecencia del fundador y consejero delegado de la red social, Mark Zuckerberg. Además, destacados miembros del Partido Demócrata estadounidense también han defendido que Zuckerberg debe dar explicaciones ante el Congreso del país.

El escándalo de Cambridge Analytica también ha desencadenado el movimiento social #DeleteFacebook, que busca que los usuarios de la plataforma eliminen definitivamente sus propios perfiles para prevenir más posibles robos de datos. Además, Facebook ha sufrido un desplome del valor de sus acciones en más de un 7%, que también ha perjudicado al índice tecnológico Nasdaq-100, que ha experimentado una caída de más de un 2,7%.

El fundador de Facebook da la cara tras el escándalo de las filtraciones

El fundador de Facebook da la cara tras el escándalo de las filtraciones

Mark Zuckerberg da la cara y admite errores. Vídeo: Agencia ATLAS/Foto: Reuters

Cambridge Analytica

Cambridge Analytica, la otra protagonista del escándalo, es una empresa especializada en el análisis de datos que es propiedad de la compañía Strategic Communications Laboratories (SCL). Tanto el perfil de la matriz como el de su filial fueron suspendidos por Facebook tras el caso.

Al igual que otras firmas similares, la misión de Cambridge Analytica es analizar datos y segmentarlos en grupos para su uso práctico por parte de empresas, anunciantes y partidos políticos, según el caso. De acuerdo con lo filtrado por su exempleado Christopher Wylie, la segmentación elaborada por Cambridge Analytica fue empleada por la campaña del republicano estadounidense Donald Trump para atraer a votantes indecisos en las elecciones presidenciales del país de 2016.

La compañía fue creada en 2013 por el doctor en Ciencias Informáticas Robert Mercer, conocido por su activismo conservador, y el ejecutivo de SCL Alexander Nix --recientemente suspendido por la propia Cambridge Analytica a causa de este escándalo--. Sus grandes logros han sido la victoria del 'Brexit' en el referéndum de Reino Unido de 2016 y la victoria de Trump en las elecciones estadounidenses del mismo año.

'Esta es tu vida digital'

El origen de la filtración está en una aplicación, bautizada como 'thisisyourdigitallife' ('esta es tu vida digital'), desarrollada por el profesor de Psicología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) Aleksandr Kogan. En 2014, 270.000 usuarios de Facebook descargaron la 'app', dando consentimiento a este programa para que accediese a su información personal de la red social.

A través de esta aplicación, los usuarios recibían una muy pequeña cantidad económica a cambio de realizar encuestas sobre personalidad. Pero el 'software' obtenía de estos participantes tanto datos personales suyos como de sus contactos de Facebook, sin que la red social actuase para impedirlo, según la información filtrada por Wylie. Él, en nombre de Cambridge Analytica, que apadrinó la iniciativa camuflada bajo el nombre de Global Science Research, recibió todos los datos. En total, superaron los 50 millones de usuarios de la red social. Facebook aseguró en un comunicado oficial que no fue hasta 2015 cuando descubrió el supuesto engaño de Kogan.

Los datos concretos con los que trabajaba Cambridge Analytica permitían dibujar de forma aproximada opiniones personales sobre aspectos electorales clave como la inmigración, los derechos a tener armas, la seguridad nacional, la educación, el medioambiente o los derechos civiles.

Estos parámetros fueron obtenidos por el profesor de Diseño de Medios en la Escuela Parsons de Nueva York (EEUU) David Carroll quien, valiéndose de su ciudadanía británica, apeló a una ley del país que obliga a las empresas de Internet a mostrar todos sus datos de usuario recopilados, si estos los solicitan. Lo que se desconoce es el método exacto empleado por Cambridge Analytica para convertir estos datos en perfiles electorales.