El príncipe Naruhito será coronado como nuevo emperador de Japón el 22 de octubre de 2019, culminando así el proceso abierto con la decisión de su padre, el emperador Akihito, de abdicar anunciada en agosto de 2016.

El Gobierno japonés ha aprobado este viernes la fecha para la coronación, si bien Naruhito sucederá a su padre, de 84 años, como emperador el 1 de mayo de 2019, un día después de que se haga efectiva su renuncia al trono.

Según ha informado el portavoz del Gobierno japonés, Yoshihide Suga, al ritual del 1 de mayo solo podrán asistir miembros varones de la familia imperial, como ya ocurriera en la anterior sucesión en 1989. Esto es así porque la ley de la Casa Imperial estipula que solo los hombres pueden acceder al trono, según fuentes gubernamentales citadas por la agencia Kiodo.

Para contrarrestar la ausencia de mujeres en el ritual, según estas fuentes, el Gobierno de Shinzo Abe estaría barajando la posibilidad de que estuvieran presentes las ministras de su gabinete, que actualmente solo son dos.

Por otra parte, el portavoz del Gobierno ha señalado que se ha acordado la celebración de un ritual en 2020 para conmemorar la promoción del príncipe Akishino, el hijo menor del actual emperador, a "koshi", el título que se concede al primero en la línea sucesoria al trono, si bien ha precisado que aún no hay fecha para la misma.

Tampoco está claro si el príncipe Hisahito, el hijo de 11 años del príncipe Akishino y segundo en la línea sucesoria, participará en los actos. Tradicionalmente, los miembros más pequeños de la familia imperial no han asistido a los rituales de sucesión.

Primera abdicación en dos siglos

La de Akihito será la primera abdicación de un emperador japonés en más de dos siglos por lo que el Gobierno tiene previsto celebrar una ceremonia el 24 de febrero de 2019 con el fin de conmemorar sus 30 años en el trono antes de que lo abandone definitivamente el 30 de abril.

Cuando esto ocurra, el príncipe Naruhito, que pasará a adoptar el nombre de Joko, será el 126 emperador de la monarquía hereditaria más antigua del mundo y que se cree que se remonta a hace más de 2.600 años.

Akihito, que se ha sometido recientemente a una operación cardiaca y está siendo tratado de cáncer de próstata, señaló en 2016 que su delicado estado de salud dificultaba significativamente el desempeño de las labores que como emperador debía ejercer.

Entre los grandes símbolos de su reinado figuran sus expresiones de "profundo arrepentimiento" por el papel desempeñado por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que aún levanta la polémica en el país.