El presidente de EEUU Donald Trump ha sembrado la polémica durante su visita a Puerto Rico para solidarizarse con las víctimas del huracán María, que devastó la isla a su paso por el caribe. Durante un reparto de ayuda humanitaria, a Trump se le ocurrió que la mejor forma de entregar rollos de papel higiénico era lanzándolos al aire.

En lugar de entregar los rollos en mano a los damnificados, que llevaban horas esperando ayuda, Trump decidió arrojarlos por los aires como si fueran pelotas de baloncesto. La peculiar forma de repartir ayuda ha provocado una oleada de críticas en las redes sociales, donde han acusado el magnate de falta de respeto hacia los afectados.

Críticas a los medios de comunicación

Por otra parte, Trump, volvió a arremeter contra "las noticias falsas" y los medios de comunicación, a los que culpa de las críticas recibidas por su respuesta al desastre en la isla.

"Un gran día ayer en Puerto Rico. Aunque parte de la cobertura mediática es falsa, la mayoría mostró gran calidez y amistad", dijo en Twitter Trump, quien fue testigo este martes en Puerto Rico, estado libre asociado de EEUU, de la devastación causada hace dos semanas por el huracán María.

"Tantas noticias falsas hoy. No importa lo que haga o lo que diga, ellos no escribirán ni dirán la verdad. ¡Los medios falsos están fuera de control!", añadió en Twitter.

Trump no pudo dejar atrás la polémica durante su visita a Puerto Rico y llegó a restar importancia al desastre por el bajo número de víctimas y por no tratarse, a su juicio, de "una catástrofe real".

"Si miras una catástrofe real como el Katrina (...), cientos y cientos y cientos de personas que murieron, y miras lo que ha pasado aquí, con una tormenta que realmente fue abrumadora", declaró Trump en San Juan, en referencia al ciclón que azotó Nueva Orleans en 2005 y que dejó más de 1.800 muertos.

El viaje del presidente se había visto envuelto en la polémica desde antes incluso de ser concebido puesto que, a diferencia de lo sucedido en Houston, ciudad a la que se desplazó apenas un par de días después del paso del huracán Harvey por Texas, Trump ha tardado casi tres semanas en ir a Puerto Rico desde que fue azotado en primer lugar por Irma.

El número de fallecidos como consecuencia del paso del ciclón se ha elevado a 34 y los daños materiales ascienden de 90.000 millones de dólares, según cifras ofrecidas por el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló.