Reino Unido celebra este jueves sus elecciones anticipadas. Los británicos están llamados a votar para elegir quién gobernará el país durante los próximos cinco años y terminará de ejecutar el ´Brexit´.

A continuación repasamos siete claves y curiosidades de las elecciones en Reino Unido

¿Por qué convocó Theresa May elecciones anticipadas?

La primera ministra británica convocó el pasado abril elecciones anticipadas a fin de que el Reino Unido pueda contar con un liderazgo estable de cara a las negociaciones sobre la salida del país de la UE.

¿Por qué se celebran entre semana?

La ley parlamentaria británica aprobada en 2011 establece que las elecciones a la Cámara de los Comunes deben celebrarse el primer jueves de mayo cada cinco años.

Sin embargo, el origen en la elección del día ha dado para todo tipo de teorías. Una de ellas asegura que las autoridades preferían convocar a la población los jueves porque así se adelantaban en un día al cobro de los sueldos y, por tanto, a casos de ebriedad.

¿Qué dicen las encuestas?

En el momento en el que Theresa May convocó los comicios anticipados, los sondeos daban a la primera ministra una ventaja de 23 puntos sobre Jeremy Corbyn, el actual líder de la oposición. Sin embargo, en las últimas encuestas de las elecciones en Reino Unido esa ventaja se ha recortado considerablemente hasta el punto de que May y Corbyn están prácticamente empatados.

  • ¿Quién crees que ganará las elecciones en Reino Unido?

¿Cómo funciona el sistema electoral?

Reino Unido está dividido en tantas circunscripciones como escaños, es decir, 650 (Inglaterra cuenta con 533 diputados, Escocia con 59, Gales con 40 e Irlanda del Norte con 1). En cada una de ellas, unos 60.000 ciudadanos eligen al diputado que les representará durante los próximos cinco años, según un método establecido en 1948.

No se trata de un sistema de listas, sino de circunscripciones uninominales en las que 'first-past-the-post' (el primero consigue el puesto). Para lograr el escaño, basta con una mayoría simple: gana el que obtenga más votos.

La votación no es obligatoria y en ella pueden participar ciudadanos británicos, irlandeses o de la Commonwealth que se hayan registrado previamente. No podrán votar, en cambio, los miembros de la Cámara de los Lores, los ciudadanos europeos residentes en Reino Unido, presos con condena en firme, acusados de fraude electoral y personas incapacitadas legalmente.

¿Qué ocurre si el líder de un partido no obtiene escaño?

El sistema electoral británico no garantiza a las primeras espadas de los grandes partidos obtener representación. De esta forma, hasta un aspirante a primer ministro debe lograr antes la victoria en la circunscripción por la que se presenta.

En caso de no tener a su aspirante oficial a 'premier' en la Cámara de los Comunes, el partido más votado debería elegir a un líder alternativo de forma provisional. La reina convocaría entonces a esta persona para consultarle sobre las opciones de gobierno y su formación debería elegir, ya de forma definitiva, a su nuevo líder.

¿Qué es un 'Parlamento colgado'?

Los británicos describen como 'hung Parliament' ('Parlamento colgado') el escenario en el cual ninguno de los partidos obtiene 326 escaños, el umbral que marca la mayoría absoluta. Es aquí cuando el candidato más votado tendrá que conseguir formar un en las siguientes tres semanas. Si no lo consigue, se volverían a repetir las elecciones.

¿Cuál es el papel de Isabel II?

Aunque en la práctica se considera impropio que la jefa de Estado tome partido en política, en la teoría Isabel II puede votar. Pero su verdadero papel en las elecciones en Reino Unido es el de convocar al Palacio de Buckingham al candidato con más opciones de formar gobierno para instarle formalmente a que lo haga.

Las formalidades avanzan rápido en Reino Unido, especialmente si uno de los partidos logra mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes. Isabel II convocaría al líder del partido al día siguiente y, si éste acepta, se convertiría automáticamente en inquilino de Downing Street.

El protocolo británico establece además que en esa visita al Palacio de Buckingham, el nuevo primer ministro selle su nombramiento con un beso en la mano a la Reina, como un símbolo de su lealtad a la corona.