La Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición, aplazó para este miércoles la sesión en la que pretendía remover a varios magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, luego de que las autoridades impidieran el paso de los diputados y centenares de partidarios hasta la sede del Legislativo.

El secretario del parlamento, José Ignacio Guedez, confirmó en Twitter que la sesión se celebrará este miércoles y aseguró que "no impedirán" que los diputados denuncien "el golpe de Estado e inicien un procedimiento contra magistrados".

Los diputados opositores pretendían llegar hasta el Parlamento encabezando una marcha de centenares de simpatizantes para iniciar un proceso legislativo con el que pretenden remover de su cargo a los magistrados de la Sala Constitucional del máximo tribunal.

La segunda vicepresidenta, la opositora Dennis Fernández, aseguró, en un mensaje en la red social Twitter, que "se mantienen tomadas entradas" de la sede del Legislativo, en el centro de Caracas, "impidiendo acceso de diputados".

El opositor Henry Ramos Allup, expresidente de la Asamblea Nacional, aseguró que "el Gobierno nacional, con la fuerza pública, la Guardia nacional, los colectivos violentos irregulares armados y la Policía, impide el acceso de los diputados a la Cámara".

Los opositores al Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro salieron hoy a las calles para rechazar el "golpe de Estado" contra el Parlamento, que controla la oposición, y para que el mandatario socialista "se vaya", en medio del recrudecimiento de la tensión política en la nación caribeña.

"Vine a marchar porque se rompió el hilo constitucional, nosotros votamos por una Asamblea y le pasan por encima. Queremos que este régimen se vaya", dijo a Efe Coromoto Lucena, una farmacéutica de 74 años que quedó en el paro cuando la crisis la obligó a cerrar su negocio.

Junto a Lucena, varios miles de manifestantes se concentraron en la céntrica avenida Libertador, desde donde intentaron marchar en respaldo a la iniciativa de la Cámara de abrir un proceso administrativo contra los magistrados del Supremo que la semana pasada emitieron dos polémicas sentencias contra el Parlamento.

Los opositores quedaron bloqueados por las fuerzas de seguridad, y la concentración fue disuelta con gases y perdigones de goma cuando estudiantes chocaron de forma violenta contra el cordón policial para intentar romperlo y continuar su paso.

En la refriega, los manifestantes arrebataron a los policías algunos escudos protectores y tras mostrarlos como trofeos los destruyeron.

Esta acción generó un despliegue policial aún mayor, con tanquetas y camiones que arrojaban chorros de agua y gases lacrimógenos a los manifestantes, pero Lucena se mantuvo en la primera línea pese a su edad y la violencia que se desató.

"No me da miedo, hasta el miedo nos robaron. A los guardias les hemos arrebatado a los estudiantes de las manos", añadió.

Durante la confrontación, un grupo de diputados opositores -así como el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles- fueron rociados con gas pimienta y más tarde abandonaron la concentración. Los violentos choques dejaron 7 funcionarios policiales heridos, según diversas fuentes.

Además, al menos 9 manifestantes resultaron lesionados, según informó el alcalde del capitalino municipio Chacao, Ramón Muchacho.

Uno de estos heridos presentó un impacto de bala en un glúteo, y no se tiene conocimiento de quien pudo haberle disparado o el lugar del ataque.

Cuando arreciaron los choques algunos manifestantes abandonaron la cerrada avenida y se trasladaron a un punto de la autopista Francisco Fajardo, una de las principales arterias viales de Caracas, y bloquearon con piedras el paso de los vehículos.

El diputado Tomás Guanipa, y la esposa del opositor preso Leopoldo López, Lilian Tintori, denunciaron luego que fueron atacados por grupos armados en la autopista.

"URGENTE! Colectivos de Nicolás Maduro nos disparan en la Autopista!", escribió Tintori en su cuenta de Twitter.

La misma Tintori aseguró que los opositores no se moverían del lugar a pesar de los disparos.

Por su parte Gabino Rojas, un abogado de 24 años, aseguró a Efe que acudió a la concentración en rechazo a la "dictadura" que, a su juicio, gobierna en Venezuela.

"Sabía que nos iban a reprimir, pero igual vine porque quería protestar", añadió.

El abogado se mostró en contra de las acciones violentas y no dejó de protestar pese a que los efectos de los gases le causaban estragos.

Rojas se declaró militante del partido opositor Primero Justicia. Además, partidarios de Acción Democrática, Voluntad Popular y Vente Venezuela, así como otros miles de ciudadanos sin militancia declarada, salieron las calles, y muchos de ellos se enfrentaron con los policías.

La coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado, señaló que los opositores seguirán en las calles a pesar de las "agresiones" que sufrieron hoy.

"El mundo sabe que esto es una dictadura, 350 ya", dijo en referencia al artículo 350 de la Constitución venezolana, que establece el desconocimiento de cualquier régimen o ley que contraríe las garantías democráticas o los derechos humanos.

Antes de que la concentración se dispersara algunos opositores se enfrentaron con piedras y botellas con residentes de la Misión Vivienda, un plan gubernamental que entregó hogares a los más pobres.

Tras varios minutos de arrojarse piedras y botellas, ambos bandos entablaron un improvisado diálogo y cesaron su mutua agresión.