Bruselas recuerda este miércoles, 22 de marzo, a las 32 víctimas mortales y más de 300 heridos que hace un año sufrieron el golpe de los atentados perpetrados por los terroristas de Estado Islámico contra el aeropuerto y la red de metro de la capital europea.

Un año después de sufrir el peor ataque de su historia, la ciudad busca recuperar la normalidad y los sectores del turismo y la restauración, de los más afectados tras los atentados, mejoran sus cifras. Sin embargo, el despliegue militar y policial en las calles recuerda que el nivel de alerta no ha cambiado desde entonces.

Bélgica mantiene desplegados a 1.250 militares en Bruselas para apoyar las tareas de vigilancia de la Policía, mientras el organismo que evalúa la amenaza terrorista (OCAM) mantiene la alerta en nivel 3 (de 4 posibles).

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Explosiones en el aeropuerto de Bruselas

Los señales de duelo se sucederán a lo largo de toda la jornada en diferentes lugares de la ciudad, incluidos los dos escenarios de los atentados: la estación de metro de Maelbeek, en el corazón del barrio europeo, y en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem.

Los Reyes de los Belgas, Felipe y Mathilde; el primer ministro, Charles Michel, y otras personalidades de la política y sociedad belga han participado en los minutos de silencia que se han celebrado en en recuerdo de las víctimas.

El primero, en el aeropuerto, a las 7:58 horas, hora a la que dos de los tres yihadistas que llegaron hasta el aeródromo detonaron sus cargas explosivas en el hall de entrada de la terminal de salidas.

En compañía de víctimas y familiares, así como de personas de los servicios de socorro que intervinieron ese día, los monarcas y el jefe del Ejecutivo guardaron un minuto de silencio. Unos minutos antes, el soberano había depositado unas flores tras la lectura de los nombres de las víctimas, informó la agencia Belga. El tráfico aéreo quedó interrumpido en el aeropuerto a lo largo de la ceremonia, que duró 26 minutos.

El segundo momento, en la estación de Maelbeek, ha sido a las 9:11 horas, hora en la que otro terrorista se inmoló en uno de los vagones cuando el metro salía de la estación.

El director ejecutivo del Aeropuerto de Bruselas, Arnaud Feist, ha revelado a la agencia belga que están siendo semanas "muy difíciles" y emotivas. Ningún avión despegará o aterrizará este miércoles en el cuarto de hora entorno a la hora del atentado.

La red de transporte público de Bruselas (STIB), de la que depende el metro de la ciudad, ha llamado a sus usuarios a sumarse con aplausos a un "minuto de ruido" con el que recordar a las víctimas que sufrieron el ataque en Maelbeek. Los vagones de metro también se han detenido simbólicamente a las 9:11 horas.

El tercer eje de las celebraciones se situará en el centro de la ciudad y en el barrio de Molenbeek, señalado como cuna del yihadismo por ser el lugar de origen de varios de los terroristas de París y Bruselas.

Desde ahí partirá a las 15:00 horas una marcha en la que estará el ministro de Justicia, Koen Geens, y representantes de varias confesiones, y que ha sido organizada por el colectivo 'Tous Ensemble' (Todos Juntos, en francés) que promovió tras los atentados una manifestación contra el miedo y el odio.

La marcha concluirá en la céntrica plaza de la Bolsa, que en marzo pasado se convirtió en el escenario de las muestras de cariño y solidaridad de los ciudadanos y volverá a ser un año después lugar de encuentro.

También la catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas acogerá una misa oficiada por el cardenal Jozef de Kesel y una vigilia en la tarde del miércoles.

El doble atentado dejó en total 32 víctimas mortales y centenares de heridos, de los que unos 250 necesitaron ser hospitalizados.

Un año después sólo una mujer de 31 años sigue hospitalizada como consecuencia de las lesiones sufridas en el aeropuerto de Bruselas, Karen Northshield, quien, en declaraciones al diario De Standaard, ha lamentado sentirse "abandonada" tanto por las autoridades como por su compañía de seguros.