Los líderes internacionales se han reunido en la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana, donde a las 19.00 horas (01.00, hora peninsular española) arrancó el acto oficial de despedida del expresidente de Cuba y líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, que murió el pasado viernes a los 90 años.

El pistoletazo de salida lo dio la actriz cubana Corina Mestre, que inició el acto pronunciando la 'Marcha triunfal del Ejército rebelde', recibiendo a cambio los vítores y aplausos de todos los congregados en la mítica plaza, junto a los rostros de Ernesto 'Che' Guevara y Camilo Cienfuegos a ambos lados.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se encargó de pronunciar el primer discurso de despedida, apelando a la unidad de los pueblos de América, un continente que se enfrenta a "nuevas tormentas quizás más fuertes" que aquellas a las que hizo frente el revolucionario cubano.

"Fidel, que murió invicto, falleció haciendo honor a su nombre: Fidel, digno de fe; la que puso en su pueblo y en toda la patria grande", arrancó el mandatario.

El ecuatoriano, primero en reaccionar a la muerte de Castro el pasado viernes, recordó que el espíritu del revolucionario seguirá viviendo en todos los niños que van a la escuela, en los obreros dueños del fruto de su trabajo y en los jóvenes que siguen luchando.

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Multitudinaria despedida a Fidel Castro en la Plaza de la Revolución

Correa afirmó que Fidel deja tras de sí "el único país con cero desnutrición infantil y sin ningún niño viviendo en la calle, en el continente más desigual del planeta".

Asimismo, se centró en el bloqueo económico que pesa sobre Cuba y en cómo la isla ha logrado sobrevivir a él, asegurando que "cualquier país capitalista de Latinoamérica colapsaría a los pocos meses de un bloqueo similar".

El mandatario aseguró que nadie ha invadido Cuba porque "saben que no podrán vencer a todo un pueblo", que saldrá adelante no sólo por su "principios revolucionarios", sino también por su "extraordinario talento humano y porque la resistencia está integrada en su cultura".

No olvidó, sin embargo, que la figura de Fidel ha tenido tanto seguidores como detractores en todo el mundo porque "su revolución ha trascendido en el espacio y trascenderá en el tiempo". "La mayoría te amó con pasión, una minoría te odió pero nadie puede ignorarte", reiteró.

Correa señaló que tanto con Fidel Castro como con Camilo Cienfuegos, el 'Che' Guevara y Hugo Chávez los latinoamericanos han aprendido a creer en la capacidad de sí mismos. "Y por esas ideas seguiremos luchando. Lo juramos", apuntó, antes de mandar un "abrazo solidario" a la familia de Castro. "Hasta la victoria siempre, comandante", concluyó.

Zuma: "Es una pérdida dolorosa"

A Correa le siguió el mandatario de Sudáfrica, Jacob Zuma, quien también recordó la situación de bloqueo a la que ha sobrevivido la isla, y reiteró el apoyo del país africano a todos los procesos para levantar dicho bloqueo.

"La muerte del compañero Fidel es una pérdida dolorosa para el pueblo de Sudáfrica", afirmó, recordando que el cubano "estuvo al lado" de su país, expresando su "solidaridad y respaldando "la lucha para aislar al régimen del Apartheid".

"Sabíamos que podíamos confiar en Cuba, un amigo y aliado de los oprimidos. La relación especial, profunda e imperecedera entre Cuba y Sudáfrica se cimentó con la sangre de los soldados cubanos heroicos quienes pagaron el sacrificio supremo por su convicción en el antiimperialismo, la libertad y la justicia", dijo.

Zuma saluda a Raúl Castro en el acto de homenaje a Fidel Castro. Foto: Reuters

Así, Zuma recordó que Cuba desplegó "casi medio millón" de soldados en África para respaldar la luchas nacionales y en contra de las invasiones extranjeras durante casi 30 años, haciendo hincapié, en particular, en la intervención de La Habana en Angola, "uno de los ejemplos más grandes de solidaridad que cambió el rumbo de la historia".

En este sentido, el presidente sudafricano subrayó la necesidad de esforzarse por "llevar adelante" los ideales que ha dejado tras de sí el líder de la Revolución que acabó con la dictadura de Fulgencio Batista en 1959. "Adiós compañero Fidel, usted ha ganado la carrera. Que su alma descanse en paz".

Los discursos continúan en el marco del acto oficial para despedir a Fidel Castro, en el que además de Correa y Zuma, participaron el primer ministro de Dominica, Roosevelt Skemit, el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en una celebración que se prevé que durará varias horas.

Raúl: "Fidel consagró toda su vida a la solidaridad"

El último en intervenir fue el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien realizó un repaso histórico de los hitos vividos juntos en la Plaza de la Revolución de La Habana, desde la reforma agraria a la muerte de Ernesto "Che" Guevara o el dramático "periodo especial".

"Precisamente aquí donde conmemoramos nuestras victorias, te decimos junto a nuestro abnegado, combativo y heroico pueblo: ¡Hasta la victoria siempre!" proclamó Castro.

Raúl Castro saluda a los congregados en la Plaza de la Revolución. Foto: Reuters

Raúl Castro inició su discurso con un mensaje de "sincera gratitud" en nombre del pueblo cubano, del Partido Comunista y de la familia Castro por las "emocionantes palabras" pronunciadas en el acto de esta tarde, y las "extraordinarias e innumerables muestras de solidaridad, afecto y respeto recibidas de todo el planeta en esta hora de dolor y de compromiso".

Fidel "consagró toda su vida a la solidaridad, encabezó una revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes que se convirtió en un símbolo de la lucha anticolonialista, antiapartheid y antiimperialista, por la emancipación y la dignidad de los pueblos", señaló.

"Sus vibrantes palabras resuenan hoy en esta plaza", prosiguió antes de evocar algunos de los principales acontecimientos ocurridos en ese emblemático escenario de La Habana, momentos clave de la Revolución cubana en los que ese mismo lugar se llenó tanto de gente para escuchar a Castro como hoy lo estaba para despedirlo.

Representación española

El Rey Juan Carlos llegó a La Habana, acompañado por el secretario de Estado de Cooperación para Iberoamérica, Jesús Gracia, para representar al Gobierno español en los homenajes al líder de la Revolución. Ambos en representación del Gobierno español. Se suman así al primer ministro griego, Alexis Tsipras, primer representante europeo en aterrizar en Cuba.

Desde África ha llegado también el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. "¡Fidel! Comandante de la Revolución Internacionalista, (...) has cumplido la misión que Dios te encomendó. Hasta la victoria siempre", ha escrito en el libro de condolencias.

Estados Unidos, por su parte, estuvo representado, aunque no de forma oficial, tal y como quiso subrayar la Casa Blanca, por el embajador designado para La Habana, Jeffrey Delaurentis, que aún debe ser ratificado por el Senado, y el asesor presidencial Ben Rhodes.

Homenaje en el Memorial José Martí

El monumento al héroe de la independencia cubana ha estado abierto lunes y martes para que decenas de miles de personas se despidieran de Fidel, a pesar de que solo han encontrado un retrato y condecoraciones militares, en lugar de sus cenizas, como se había prometido.

Los presidentes de Venezuela y Bolivia, Nicolás Maduro y Evo Morales, respectivamente, fueron los primeros dirigentes extranjeros en ir al Memorial José Martí. Observaron en pie y en silencio el altar a Castro para después firmar en el libro de condolencias.

Evo Morales y Nicolás Maduro rinden homenaje a Castro. REUTERS

"Este es un momento doloroso por la pérdida del hermano, el compañero, el amigo Fidel Castro (...) Vengo en nombre del pueblo boliviano a agradecer su la ayuda incondicional y solidaridad con Bolivia", señaló Morales a su llegada a La Habana.

"Todo nuestro acompañamiento y hermandad, y toda nuestra fuerza. Aquí está Venezuela, aquí está la Revolución Bolivariana, para decir a nuestros hermanos: seguimos de pie, seguimos juntos, hoy más que nunca", ha apuntado Maduro, nada más aterrizar en Cuba.