Tras visitar durante la campaña los estados de California, Texas y Carolina del Norte, ¿qué resultado podría pronosticar?

Se presumían unas elecciones igualadas, pero todo indicaba que el perfil de Trump, denostado por parte de su propio partido, no podría ganar. Y no ha sido así. En Carolina del Norte, uno de los estados clave, apenas había publicidad electoral a favor de Trump, incluso su propio partido no hizo campaña en su favor. La mañana del martes, durante la jornada electoral, la presidenta demócrata en Carolina del Norte me aseguró que las encuestas internas les daban vencedores. La noche en la sede electoral fue un auténtico drama, nadie pensar perder.

Las encuestas, que apostaban por Clinton, han vuelto a fallar.

Se ha demostrado que existe un voto oculto conservador que no se muestra en las encuestas. Un votante que se avergüenza, pero que vota a su líder. Eso sucedió también en España con Rajoy.

¿Y cómo explica que Trump, con parte de su partido en contra, pueda ser el vencedor?

No le ha hecho falta su partido, le ha sobrado con subirse a una ola nacional, incluso internacional, de triunfos de populismos. En EE UU hay una América progresista, intelectual, cultural, pero también hay una América profunda, inculta. El voto está muy polarizado, y el peso de las minorías, como los latinos, seguirá creciendo y cada vez será más importante. Unas horas después de las elecciones, ya se detecta la preocupación entre la comunidad hispana. En la noche electoral ya se veían a muchos llorando. Trump es un xenófobo y si no ejecuta al 100% su programa, seguro que lo hará en un alto porcentaje.

Y si el candidato demócrata hubiera sido Bernie Sanders...

A toro pasado es fácil decirlo, pero era mejor candidato y hubiera sacado seguramente un mejor resultado. No obviemos una circunstancia importante: Clinton es mujer y Sanders, hombre, y esa condición le ha perjudicado a Hillary en la América más conservadora. También ha ido en su contra el asunto de los correos electrónicos que se supo a última hora, porque la rectificación del FBI llegó con el cierre de campaña, y en EE UU muchos ciudadanos votan por adelantado.

Además Trump tenía la oposición de los grandes diarios, como el New York Times y el Washington Post. Como periodista, ¿cuál es su valoración?

Es cierto, los grandes medios han apoyado a Hillary Clinton, y el apoyo entre los medios latinos ya ha sido abrumador, el más popular tal vez ha sido el televisivo de Univisión. Estas elecciones demuestran que los grandes medios de comunicación y el aparato de los partidos cada vez tienen menos peso en el resultado electoral.

¿Cómo ve el futuro político?

Es un tsunami: el Brexit, EE UU -que pensaba que iba a ser el contrapeso-, el auge de los neofascismos... Y ahora, elecciones en Francia, con la pujanza de Le Pen.