Estados Unidos responsabilizó a Rusia del ataque contra un convoy humanitario en Siria y aseguró que se "replanteará" si seguir cooperando con el Gobierno ruso, que a su juicio debe demostrar "rápida y significativamente" si aún está comprometido con el acuerdo para un alto el fuego en el país árabe.

El Gobierno estadounidense está seguro de que el ataque fue un "bombardeo" ejecutado o bien por las fuerzas rusas o por el régimen sirio, lo que "plantea muchas dudas sobre si los rusos pueden cumplir su parte" del frágil acuerdo negociado entre las dos potencias, dijo a periodistas un alto funcionario estadounidense.

El Ejército de Al Assad bombardea un convoy humanitario en Alepo

El Ejército de Al Assad bombardea un convoy humanitario en Alepo

"Tenemos claros indicios, no solo nuestros, sino también de la ONU y la Cruz Roja, de que esto fue un ataque aéreo", aseguró el funcionario, quien pidió el anonimato, en una conferencia de prensa telefónica.

"No sabemos por ahora si el ataque fue de los rusos o del régimen (de Bachar al Asad). En cualquier caso, los rusos tienen la responsabilidad de no hacer ese tipo de ataques y de evitar que el régimen los haga", subrayó la fuente.

La ONU confirmó hoy que hubo un ataque contra un convoy humanitario en la zona de Auram al Kubra, en el oeste de la provincia septentrional siria de Alepo, pero dijo que no ha podido verificar por ahora el número de víctimas, y tampoco se pronunció sobre el posible responsable del suceso.

Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos doce personas murieron en el bombardeo, la mayoría conductores de los camiones de esa caravana humanitaria de la ONU y un empleado de la Media Luna Roja Siria.

El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, aseguró en un comunicado emitido más tarde que tanto el Gobierno ruso como el régimen de Al Asad "conocían el destino de este convoy, y aún así estos trabajadores humanitarios fueron asesinados", agregó, sin precisar si en efecto hubo víctimas mortales ni cuántas.

"Estados Unidos hablará de este tema directamente con Rusia. Dada esta atroz violación del cese de hostilidades, nos replantearemos las perspectivas futuras de cooperación con Rusia", indicó Kirby.

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, tenía previsto hablar sobre el tema durante la noche del lunes y la mañana del martes con varios de sus aliados y también con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, según la fuente estadounidense.

"Lo ocurrido hoy ha dado un fuerte golpe a nuestro esfuerzo para lograr la paz en Siria", afirmó el citado funcionario de EE.UU.

"Los rusos tienen que demostrar rápidamente y de forma significativa que están comprometidos con este proceso, si no, no vamos a poder seguir adelante con ellos", apuntó por su parte otro funcionario estadounidense, que también pidió el anonimato.

Estados Unidos y Rusia alcanzaron el 9 de septiembre un acuerdo para un alto el fuego en Siria, que entró en vigor hace una semana, y acordaron que, si la tregua se prolongaba durante siete días, empezarían a coordinar sus ataques contra los terroristas del Estado Islámico (EI) y Al Nusra en el país árabe.

Después de múltiples violaciones al alto el fuego y esfuerzos frustrados por hacer llegar la ayuda humanitaria a las poblaciones sitiadas, otro requisito del acuerdo, el Ejército sirio declaró hoy el fin de la tregua de una semana en el país árabe.

Pero Estados Unidos se resiste a dar por muerta la tregua y hoy instó a Rusia a demostrar si tiene la "seriedad" suficiente para que el acuerdo bilateral pueda prorrogarse.

Esta nueva tensión se suma a la provocada por el bombardeo de la coalición internacional, liderada por EE.UU., que el pasado fin de semana se cobró las vidas de 90 soldados sirios, en un ataque por el que el Pentágono se disculpó al asegurar que creía estar golpeando una posición del EI.