El senador por Vermont y precandidato a la nominación demócrata a la Casa Blanca, Bernie Sanders, ha aplaudido la decisión de la presidenta del Comité Nacional Demócrata (CND), Debbie Wasserman Schultz, de dimitir, considerándola la opción más correcta "para el futuro del Partido Demócrata".

"Si bien se merece que se le agradezcan sus años de servicio, el partido ahora necesita un liderazgo que abra las puertas del partido y dé la bienvenida a gente trabajadora y joven", ha añadido.

La dimisión de Wasserman Schultz ha tenido lugar tras la publicación, por parte de WikiLeaks, de más de 19.000 correos electrónicos que revelan que el CND exploró distintas vías para perjudicar la campaña de Sanders tales como plantear si Sanders, de origen judío, era realmente ateo.

En un comunicado difundido desde su campaña, Sanders ha asegurado que "el liderazgo del partido también debería ser imparcial en el proceso de nominación a la presidencia", algo que, desde su punto de vista, "no ha ocurrido en la carrera a la Presidencia de 2016".

El jefe de campaña de Hillary Clinton, Robby Mook, ha asegurado este domingo que según varios expertos detrás de la filtración de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (CND) podría haber varios actores estatales rusos, en un intento por ayudar a la victoria de Donald Trump, el candidato republicano.

"Varios expertos nos están hablando de que actores estatales rusos han logrado entrar en el CND, han cogido todos esos correos electrónicos y ahora los están filtrando a través de estas páginas web", ha indicado Mook durante su intervención en el programa 'This Week' de la cadena ABC.

Mook ha asegurado que es ciertamente "preocupante" que algunos expertos estén acusando a los "rusos de estar intentando ayudar a Donald Trump", y ha sugerido que el candidato republicano podría haber modificado su plataforma del partido para hacerla más atractiva para el Gobierno del presidente, Vladimir Putin.

"Es preocupante que la semana pasada Donald Trump cambiara la plataforma del Partido Republicano para convertirse en lo que algunos expertos ven como (una plataforma) prorrusa", ha añadido.

Respuesta de Trump

Por su parte, el responsable de la campaña del republicano, Paul Manafort, ha contestado a las acusaciones de Mook acerca de una vinculación entre Rusia y su campaña, y las ha tildado de absurdas.

"Es pura ofuscación por parte de la campaña de Clinton", ha afirmado Manafort, también a ABC. "Lo que no quieren es hablar de lo que hay en esos correos electrónicos. Y lo que hay en esos correos muestra que ha habido un sistema claramente manipulado y que Bernie Sanders nunca tuvo una oportunidad".

Proclamación de Clinton

El Partido Demócrata tiene marcado en rojo en su calendario la semana del 25 de julio, en la que finalmente proclamará candidata presidencial a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, vencedora sin sorpresas en una carrera electoral no exenta de vaivenes, especialmente por la lucha contra viento y marea del senador Bernie Sanders.

Clinton volvió a saltar a la palestra ocho años después de su fallida candidatura en 2008. Con el aval de haber pasado por el Departamento de Estado durante el Gobierno de Barack Obama y sin la presencia de un rival de altura -el vicepresidente, Joe Biden, renunció a intentar el ascenso-, a la antigua primera dama se le presentaba un camino llano para volver a la casa donde ya vivió en la década de los noventa.

Sin embargo, la irrupción del irreverente Sanders, confeso socialista y movilizador de jóvenes, retrasó la cantada victoria de Clinton en las primarias y mostró las grietas de un Partido Demócrata en el que no todos se resignaban a votar a la candidata 'oficial' sólo porque tocaba. Sanders y Clinton se repartían las victorias en los diferentes estados, si bien entre el 'establishment' la segunda seguía arrasando.

A principios de junio Clinton alcanzó finalmente la cifra mágica de 2.383 delegados, los suficientes para garantizarse la candidatura demócrata a la Casa Blanca, pero no fue hasta el 12 de julio cuando logró subir a Sanders al escenario para que la respaldase públicamente como aspirante definitiva.

"Haré lo que pueda para que sea la próxima presidenta de Estados Unidos", prometió Sanders ante la multitud, tras una campaña más dura de lo esperado y en la que ya advirtió de que intentaría colar alguno de sus mensajes progresistas dentro de la convención y -por qué no- incluso en los discursos de su otrora rival.

Los demócratas llegan así a Filadelfia, donde este lunes arranca una convención que se prolongará hasta el jueves, 28 de julio, y que mezclará discursos políticos con simbología. Clinton será votada por la mayoría de delegados y se convertirá en la primera mujer con opciones de llegar a la Presidencia norteamericana.