Las víctimas mortales del atentado suicida con coche bomba que tuvo lugar en la madrugada del domingo en una zona comercial del centro de Bagdad aumentaron a 292, mientras que los heridos rondan los 200, informó hoy la ministra iraquí de Sanidad, Adila Hamud.

En un comunicado, la ministra añadió que las autoridades iraquíes han entregado los cadáveres de 115 personas a sus familias, mientras que se sigue sin conocer la identidad de otras 177.

La mayoría de los heridos se han recuperado y han abandonado los hospitales, donde solo permanecen 23 de ellos, añadió la nota.

Asimismo, Hamud pidió a las familias de las víctimas acudir al Instituto Forense iraquí para hacerse exámenes de ADN, con el objetivo de acelerar las medidas de entrega de los cadáveres a sus familias.

En los últimos días, al menos 4.270 personas han donado sangre en el país para los heridos del atentado, según la ministra.

Anteayer, el ministro iraquí de Interior, Mohamed al Gabán, presentó en una rueda de prensa su dimisión al primer ministro, Haidar al Abadi, dos días después del atentado suicida en la zona de Al Qarrada.

El ministro dimisionario ofreció algunas informaciones sobre el atentado que tuvo lugar en la madrugada del domingo y reivindicado posteriormente por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El responsable reveló que el coche bomba que estalló en el barrio de Al Karrada procedía de la provincia de Diyala, en el este de Irak, y que no pudo ser interceptado antes de que cometiera la masacre, mientras que otro vehículo sí fue detenido a tiempo.

Asimismo, informó de que las autoridades continúan investigando lo ocurrido para descubrir quién preparó el coche bomba y añadió que la inteligencia iraquí ha descubierto últimamente 30 coches bomba y frustrado varios ataques que el EI pretendía llevar a cabo durante el mes de ramadán.

Tras el atentado, ha habido muestras de rabia e indignación hacia los gobernantes iraquíes por no haber evitado un nuevo ataque contra un barrio de mayoría chií de Bagdad, siendo este el peor ataque terrorista que vive la capital desde la invasión estadounidense del año 2003.

La explosión tuvo lugar cuando los transeúntes se encontraban de compras en plena celebración del Ramadán. En ese momento, estalló un camión-frigorífico repleto de explosivos y metralla que arrasó la zona por completo.