Dos potentes terremotos en Japón, los mayores desde el que generó el tsunami de 2011, golpearon el jueves y hoy sábado el sureste del país, y causaron hasta el momento 37 muertos, millares de heridos y cientos de miles de desplazados.

Según la Agencia Meteorológica japonesa, el segundo temblor tuvo lugar en torno a la 1.25 de la madrugada --hora local-- del sábado, a unos 12 kilómetros de profundidad. En algunas áreas de la prefectura, la intensidad de la sacudida ha alcanzado el nivel '6 plus' en la escala sísmica nipona, una escala que tiene niveles de 0 a 7.

Tras este seísmo, se ha emitido una alerta por tsunami para las zonas costeras pero la Agencia la ha retirado unos 50 minutos después.

La falla que ha dividido el pueblo de Minamiaso. Foto: Reuters

"El terremoto del jueves podría haber sido un aviso de este", ha contado Shinji Toda, profesor de la Universidad de Tohoku a NHK. Desde entonces se han producido además varias réplicas, la mayor de 5,8.

La única central nuclear en activo de Japón está ubicada en la misma región, aunque las autoridades han confirmado que no hay irregularidades en las instalaciones y que los dos reactores continúan operando.

En torno a 69.000 personas han tenido que ser evacuadas de sus viviendas en la prefectura. Además, numerosos servicios se han visto interrumpidos: unas 160.000 viviendas están sin electricidad y las líneas de gas han sido desconectadas en algunas áreas.

El santuario sintoísta de Aso tras el terremoto. Foto: Reuters

Por otro lado, las autoridades han tenido que cerrar el aeropuerto de Kumamoto después de que el edificio resultara dañado a causa de los temblores, y todos los vuelos del sábado se han cancelado. Los servicios de tren de alta velocidad Shinkansen se han suspendido.

Las posibles lluvias torrenciales que podrían registrarse hasta el domingo podrían suponer nuevos riesgos a la seguridad, por lo que se han emitido advertencias para que la población esté atento ante posibles deslizamientos de tierra.