Al menos 60 personas han muerto, entre ellas 25 combatientes chiíes, por un doble atentado perpetrado este domingo en un mercado del barrio damasceno de Al Saida Zainab, el principal núcleo chií de la ciudad, según el último balance del ataque que ha proporcionado Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Según las primeras informaciones, el ataque habría comenzado con la detonación de un coche bomba junto a un autobús de pasajeros, seguido de una segunda explosión, provocada por un terrorista suicida, dirigida contra los transeúntes que intentaban ayudar a las víctimas de la primera bomba.

El barrio tiene una enorme importancia simbólica para los chiíes al albergar la mezquita donde se encuentra supuestamente la tumba de Zaynab ben Alí, nieta de Mahoma, e hija de Ali ben Abi Taleb, primo del Profeta a quien los chiíes consideran su sucesor legítimo, en el origen del cisma suní-chií en la historia del Islam.

Tal es la veneración que se profesa a la tumba que muchos milicianos chiíes de Irán, Irak o Líbano se ofrecen específicamente para defender la mezquita, en cuyos alrededores es habitual encontrar presencia de integrantes del partido milicia chií libanés Hezbolá.