La Policía belga busca a al menos dos hombres, de los que uno podría estar armado con explosivos del mismo tipo que los empleados en los atentados yihadistas de París de hace una semana, informaron hoy fuentes de la investigación al diario belga "Le Soir".

Además, a lo largo del día de ayer las fuerzas especiales de la Policía federal detuvieron a cuatro personas en el barrio histórico del Grand Sablon de Bruselas, después de que se detectara un vehículo sospechoso. Esta intervención tuvo lugar en el día en el que Bruselas se despertó en estado de máxima alerta por la amenaza terrorista.

El Gobierno de Bélgica activó el viernes el nivel 4 de alerta de amenazas, en respuesta a informaciones que advierten del riesgo de un atentado por parte de "distintas personas, con armas y explosivos, quizá en diferentes lugares".

Comercios, museos, cines, salas de conciertos, centros deportivos y otros lugares muy frecuentados los fines de semana cerraron sus puertas o no llegaron siquiera a abrirlas, y la circulación de todas las líneas de metro fue cancelada. La Alcaldía de Bruselas centro ha recomendado además a las cafeterías y a los restaurantes que cierren sus puertas esta noche como medida de precaución.

Los policías, que patrullan las calles de Bruselas acompañados de militares fuertemente armados, informan a los viandantes y a los dueños de las tiendas afectadas de esta recomendación. La medida de prevención se ha tomado no porque exista una amenaza precisa en esos barrios, sino de manera general a raíz del aumento del nivel de alerta.

La circulación en todas las líneas de metro de la capital fue cancelada, mientras que los autobuses siguieron funcionando, aunque algunos chóferes de la Sociedad de Transportes Intercomunales de Bruselas (Stib) se negaron a trabajar por la amenaza terrorista.

En la calle algunos ciudadanos aseguran que la alerta en Bruselas no les causa miedo, y que ante todo hay que seguir haciendo una "vida normal". "Esperemos que sean medidas excepcionales. Creo que tienen miedo de que el terrorista que buscan se haga explotar. Yo, sinceramente, no creo que vaya a haber ningún atentado", dijo una de estas ciudadanas, Claire Thielemans, Efe.

La decisión de decretar la alerta máxima, relacionada con las investigaciones sobre los atentados de París, afectó a la región de Bruselas (con sus 19 distritos comunales) y a la localidad de Vilvorde, donde hay una importante presencia de islamistas radicales. Para el resto del país sigue en vigor el nivel de alerta 3, que se aplica en los casos de amenaza "posible y probable" y que se adoptó tras los atentados de París.

Hasta la fecha, la alerta máxima en territorio belga se había decretado entre finales de 2007 y principios de 2008, cuando las autoridades belgas abortaron un plan que condujo a la detención de 14 islamistas que planeaban ayudar a la fuga del miembro de Al Qaeda Nizar Trabelsi.

Con carácter más limitado, restringido a lugares de culto judíos y a otras instituciones, se acordó la misma de alerta tras el ataque al Museo Judío de Bruselas en mayo de 2014.