La ira por las nuevas caricaturas del profeta Mahoma, publicadas por el semanario satírico francés "Charlie Hebdo", creció hoy en muchos países musulmanes, donde se registraron protestas y disturbios tras el rezo del mediodía.

Si el atentado que causó doce muertos en la sede de la revista francesa despertó la semana pasada la condena unánime de las autoridades de estos países, la reacción en contra de la última portada de "Charlie Hebdo" tampoco ha visto fisuras.

Los gobiernos y las instituciones religiosas calificaran estos días de "provocativa y atizadora del extremismo" la nueva caricatura de Mahoma, publicada en el último número realizado tras el atentado contra la revista, y para remarcar este malestar los ciudadanos salieron hoy a las calles.

Las protestas, que coincidieron con la oración musulmana del viernes, tuvieron como punto de partida las mezquitas y como destino la embajada de Francia, desde Ammán a Karachi (Pakistán), pasando por Jartum.

Esta respuesta de rabia, aunque por el momento no ha adquirido la violencia despertada en septiembre de 2012, recuerda a las manifestaciones que en esa fecha recorrieron el mundo musulmán en rechazo a la polémica cinta "La inocencia de los musulmanes".

Por su parte, el presidente de honor del Frente Nacional francés, Jean Marie Le Pen, en una entrevista publicada hoy por el diario ruso "Komsomólskaya Pravda", aseguró que el ataque contra el semanario satírico francés "Charlie Hebdo" parece "tener la firma de los servicios secretos".

"El tiroteo en el 'Charlie Hebdo' tiene la firma de una operación de los servicios secretos, pero no tenemos pruebas de ello. Aunque no creo que las autoridades francesas hayan organizado el crimen, sí que han permitido que se perpetrara", dijo el fundador del polémico partido ultranacionalista francés.

Le Pen volvió a cargar contra los sucesivos gobiernos que han estado al frente de Francia en las últimas décadas por permitir "e incluso incentivar", en sus palabras, la inmigración.

"En Francia viven entre 15 y 20 millones de musulmanes. Cada año llegan 300.000 personas que no vienen precisamente en busca de trabajo. No es una inmigración laboral, sino conquistadora. Es el resultado de la decadencia cristiana y europea", aseveró el político francés.

Acusó además a la Unión Europea de "traición desde dentro" por "prohibir las fronteras" dentro de la comunidad transnacional y criticó además el proyecto de un acuerdo de libre comercio entre Europa y Estados Unidos.

"Será una catástrofe. Nos convertiremos en una colonia económica de Estados Unidos. La UE camina en la dirección equivocada, al oeste, mientras que se debe dirigir al este, hacia Rusia. Necesitamos una Europa unida, desde el Atlántico hasta el Pacífico, pero que sea una Europa de naciones soberanas", agregó Le Pen.

Un total de 17 personas fueron asesinadas en la oleada de ataques terroristas en Francia la semana pasada por tres terroristas yihadistas, que fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.