El hombre, que llevaba un chaleco con explosivos, entró en el centro de entrenamiento policial de la ciudad de Kunduz, en la provincia del mismo nombre, y activó la carga, explicó a Efe el jefe de Policía provincial, Mohammad Ayoub Salangi.

Los policías heridos fueron evacuados al hospital local para recibir tratamiento, dijo Salangi, quien añadió que será difícil identificar al suicida, pues su cuerpo quedó despedazado.

El suceso tuvo lugar en una región donde la violencia no es habitual y donde los ataques suicidas han sido muy escasos desde la caída del régimen talibán, a finales de 2001.

La llegada de la primavera ha recrudecido las hostilidades en Afganistán, donde ayer perdieron la vida tres civiles en otro ataque suicida en Kandahar (sur);, mientras que seis talibanes murieron en combate en la vecina provincia de Helmand.

El sur del país es el epicentro de los combates entre los rebeldes talibanes y las fuerzas de la OTAN, que han lanzado una ambiciosa operación, bautizada como "Aquiles", en la que participan unos 4.500 soldados aliados y unos 1.000 afganos para expulsar a los extremistas del norte de Helmand.