U nos cien manifestantes fueron detenidos ayer en San Petersburgo al término de un mitin para exigir la dimisión del Gobierno y del presidente de Rusia, Vladímir Putin, así como la celebración de elecciones libres.

Fuentes de la policía indicaron que al término de la manifestación grupos de opositores intentaron romper los cordones de seguridad, lo que obligó a la fuerza pública a intervenir.

Según la radio «Eco de Moscú», fueron los efectivos antidisturbios los que cargaron contra los manifestantes. Entre los detenidos se encuentran el escritor y líder nacional bolchevique Eduard Límonov y Serguéi Beliáyev, dirigente del partido liberal de oposición Yábloko.

El mitin de protesta, convocado con el nombre de «Marcha de los disidentes», había sido autorizado por el Ayuntamiento, que sin embargo no dio permiso a los opositores a marchar por las calles de la que es segunda ciudad de Rusia.

La víspera, la policía disolvió en Moscú una «Marcha de los disidentes» y detuvo a centenares de manifestantes, entre ellos a Garry Kaspárov, ex campeón mundial de ajedrez y uno de los organizadores de la protesta. Kaspárov fue puesto en libertad horas después tras ser condenado por un juzgado local a pagar una multa de 1.000 rublos (unos 31 euros);.

Debido a su detención, el ex campeón mundial de ajedrez, uno de los líderes de la coalición opositora La Otra Rusia, no pudo viajar a San Petersburgo, donde tenía previsto participar en el mitin de ayer.

A pesar de que las encuestas reflejan el apoyo de la mayoría de los ciudadanos a Putin por su política de crecimiento económico, cada vez son más los grupos pro derechos humanos los que critican al Ejecutivo de Moscú por coartar la libertad de expresión.