D os meses después del comienzo de la aplicación del plan de seguridad, la violencia se recrudece en las calles de Bagdad, donde ayer murieron 28 personas y otro centenar resultaron heridas en diferentes ataques en la capital.

El atentado más grave tuvo lugar cuando dos coches bomba estallaron en el oeste de la capital, en el barrio de Al Shurta Al Rabia, y causaron la muerte de 15 personas y heridas a otras 50 heridos, según la policía iraquí. También como consecuencia de un coche bomba, cinco personas murieron y otras diez resultaron heridas en el centro de Bagdad, según fuentes policiales.

En el mismo vecindario, pero horas más tarde, cinco personas perdieron la vida y otras 27 resultaron heridas por la explosión de dos bombas. También en Bagdad, tres personas murieron y otras diez resultaron heridas por la explosión de un artefacto colocado en el interior de un microbús, en el barrio chií de Al Kadimiya, en el norte de la capital.

Mientras, los seis ministros del grupo liderado por el clérigo chií Muqtada al Sader abandonarán el Gobierno de coalición iraquí, presidido por Nuri Al Maliki, informaron fuentes de este bloque, uno de los principales en el Parlamento de Irak. Entre las razones que esgrime para justificar esta decisión está el rechazo del gobierno de Maliki de elaborar un calendario para la retirada de las «fuerzas de ocupación».