Al menos nueve personas han muerto y varias decenas han resultado heridas este domingo como consecuencia de un bombardeo de las Fuerzas de Defensa israelíes contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, según han informado fuentes médicas citadas por el diario israelí 'Haaretz'.
El diario 'The Jerusalem Post' ha rebajado el balance a siete muertos y unos 30 heridos y ha asegurado que el ataque ha sido un bombardeo de la aviación israelí. En concreto, ha afirmado que un misil ha impactado en la entrada de la escuela de la ONU, situada en una zona en la que se refugian "cientos de palestinos" y donde se están registrando combates entre milicianos islamistas y militares hebreos.
El portavoz de la UNRWA, Chris Gunness, ha confirmado que ha habido un bombardeo cerca de una escuela de la agencia de Naciones Unidas que da refugio a unos 3.000 palestinos desplazados y que hay víctimas mortales y heridos.
"El incidente del bombardeo en las proximidades de una escuela de la UNRWA que alberga a casi 3.000 desplazados internos. Las primeras informaciones dicen que hay múltiples muertos y heridos", ha asegurado Gunness, en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter.
El bombardeo contra la escuela de la UNRWA llega después de un ataque israelí contra otra escuela de esta agencia de Naciones Unidas en Gaza el pasado 30 de julio que acabó con la vida de 16 personas y dejó más de 200 heridos.
Las Fuerzas de Defensa israelíes han abierto una investigación para aclarar ese bombardeo, que se registró después de que UNRWA alertara en 17 ocasiones a los militares israelíes de la localización exacta de su centro.
La ONU condena el ataque y exige responsabilidades
La ONU condenó hoy el ataque contra una escuela de su agencia para los refugiados palestinos (UNRWA) en la ciudad gazatí de Rafah, en el que murieron al menos 10 civiles, y exigió una rápida investigación y que los responsables respondan ante la Justicia.
"Es un ultraje moral y un acto criminal", denunció el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en un comunicado difundido por su portavoz, en el que se refirió al ataque como "otra grave violación de la ley humanitaria internacional".
El diplomático coreano subrayó que los refugios de la ONU deben ser zonas seguras y recordó que se "ha informado repetidamente a las Fuerzas Armadas de Israel del lugar de esas instalaciones".
