El Ministerio egipcio del Interior estudia lanzar una operación gradual contra los seguidores del derrocado presidente Mohamed Mursi, que empezará con advertencias para que cesen sus protestas y proseguirá con acciones sobre el terreno.

Una fuente de alto rango de Interior, citada por la agencia oficial Mena, informó este miércoles de que abordarán a los manifestantes acampados en las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y Al Nahda "de acuerdo con la ley y de manera gradual", aunque no especificó cuándo se llevará a cabo dicha acción.

Según esta fuente, la operación se iniciará con advertencias y si no surten efecto las fuerzas de seguridad recurrirán al uso de gases lacrimógenos para disolver las acampadas.

El ministerio señaló que si los manifestantes responden de forma violenta, las fuerzas del orden tendrán derecho a defenderse, sin dar más detalles.

Además, indicó que estudiarán "el uso de medidas adecuadas" para cerciorarse de la veracidad de las informaciones sobre la existencia de armas de fuego y de ciudadanos extranjeros en esas dos acampadas.

El Gobierno decidió este miércoles comenzar a adoptar "todas las medidas necesarias" para poner fin a las acampadas de los islamistas en El Cairo, al considerar que suponen "un peligro para la seguridad nacional y la paz social".

Las autoridades amenazan desde hace más de una semana con desmantelar las acampadas de los partidarios de Mursi, que fue destituido en un golpe militar el 3 de julio.

El pasado día 27, el titular del Interior, Mohamed Ibrahim, ya afirmó que se preparaban para desmantelar "muy pronto" las acampadas de los islamistas.