El Consejo de Europa advirtió hoy a las autoridades turcas contra el uso de gases lacrimógenos, y recordó que en caso de intervenir con la fuerza, ésta "tiene que ser estrictamente proporcionada y necesaria".

En una declaración de su secretario general, Thorbjørn Jagland, este recordó que "por ejemplo, en varias sentencias, el Tribunal (Europeo de Derechos Humanos) decidió que el empleo de gases lacrimógenos en lugares cerrados, incluidos los hospitales, no es ni necesario ni proporcionado".

"Hago un llamamiento a todas las partes a que continúe el diálogo. Se tiene que evitar cualquier escalada de la violencia", señaló el secretario general del organismo de derechos humanos europeo.

El mensaje de Jagland se conoció al tiempo que agentes antidisturbios turcos disparaban gases lacrimógenos en la céntrica calle Istiklal de Estambul, para impedir que un grupo de manifestantes se acercara a la plaza de Taksim, tomada desde anoche por la policía.

Los agentes emplearon vehículos blindados para cerrar la calle ante los manifestantes que proferían cánticos de resistencia, y mientras los comerciantes de la vía pedían a los policías que no dispararan más gas, como pudo comprobar Efe en el lugar.

"Creo que es importante recordar los estándares legalmente vinculantes del Convenio Europeo de Derechos Humanos en relación con la libertad de reunión y sus límites", agregó Jagland desde Estrasburgo.

Recordó que "es verdad que no se trata de un derecho absoluto, pero cualquier restricción tiene que ser ordenada por ley y necesaria en una sociedad democrática".

Jagland señaló además que la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos es "muy clara a este respecto".

"Las autoridades tienen que tomar las medidas apropiadas en relación con las manifestaciones con el fin de asegurar su desarrollo pacífico y para la seguridad de todos los ciudadanos", concluyó Jagland.