La desnuclearización de la península coreana podría estar en la agenda de la reunión gubernamental que se celebrará entre el miércoles y el jueves en Seúl entre las dos Coreas, según han revelado fuentes surcoreanas a la agencia de noticias Yonhop.

Las fuentes han sostenido que, al igual que hizo Seúl en sus anteriores encuentros ministeriales con Pyongyang, entre el año 2000 y 2011, abordará el tema de la desnuclearización de la península coreana con su vecino septentrional.

El Ministerio de Unificación ha rehusado confirmar este extremo, aunque uno de sus miembros ha subrayado que "todos los temas que puedan ayudar a la paz y la estabilidad serán discutidos en esta reunión gubernamental de dos días".

"Seúl es mucho más franco desde que Pyongyang llevó a cabo su tercera prueba nuclear, el pasado 12 de febrero, a pesar de las fuertes advertencias de la comunidad internacional", ha argumentado el miembro del Ministerio de Unificación.

Además, se sabe que el Sur pretende abordar el cierre del complejo industrial de Kaesong, el reencuentro de las familias separadas por la guerra (1950-1953) y las visitas turísticas al Monte Kumgang y que el Norte quiere hablar sobre la celebración conjunta de un acto para conmemorar el aniversario de la histórica cumbre coreana del año 2000.

El Ministerio de Unificación ha anunciado este lunes, a través de un comunicado, que, en lugar de la reunión ministerial que se había anunciado para el próximo miércoles, se celebrará una reunión entre "autoridades responsables" de los gobiernos de las dos Coreas durante dos días.

La cita ha sido acordada tras una reunión maratoniana de 17 horas, con un solo receso de 45 minutos, entre una delegación surcoreana y otra norcoreana en La Casa de la Libertad, ubicada en la localidad fronteriza de Panmunjon, en el primer encuentro intercoreano desde 2011.

La agenda de esta mesa de trabajo ha incluido la normalización de la situación en Kaesong, el reencuentro de las familias separadas por la guerra coreana y la reanudación de las vistas turísticas al Monte Kumgang.

La delegación surcoreana ha estado encabezada por el alto cargo del Ministerio de Unificación Chun Hae Sung. "El objetivo de Seúl es mantenerse fiel a la idea del proceso de construcción de confianza en la península coreana", ha dicho.

La delegación norcoreana ha estado liderada por el alto cargo del Comité para la Reunificación Pacífica de Corea Kim Sung Hye que, a diferencia de su homólogo surcoreano, ha preferido no pronunciarse sobre la cita en Panmunjon.

La reunión de trabajo en Panmunjon y la gubernamental de esta semana han sido posibles por la oferta que el Comité para la Unificación Pacífica de Corea formuló el pasado jueves y que el Ministerio de Unificación aceptó apenas 24 horas después.

Pyongyang propuso "conversaciones entre las autoridades del Norte y del Sur" para normalizar las operaciones en Kaesong y condicionó a la aceptación de Seúl la inclusión del reencuentro de las familias coreanas y la reanudación de los circuitos turísticos en el Monte Kumgang.

Desde el cierre de Kaesong, Corea del Norte se había ofrecido a mantener reuniones con representantes de los empresarios surcoreanos para solucionar cuestiones pendientes, como las materias primas y los productos acabados que siguen en el complejo industrial.

Seúl había rechazado estas reuniones, al considerar que la sociedad civil no está autorizada para tomar decisiones sobre Kaesong, y había ofrecido en varias ocasiones a Pyongyang abrir un diálogo gubernamental para abordar este tema.

Se trata del tercer acto de distensión que el régimen comunista lleva a cabo desde el agravamiento de la crisis bilateral, que comenzó en 2012, con los lanzamientos de misiles de largo alcance de abril y diciembre, y alcanzó su punto álgido en 2013 con la prueba nuclear de febrero y los lanzamientos de misiles de corto alcance de mayo.

Anteriormente, el enviado especial de Corea del Norte a China, Choe Ryong Hae, anunció la disposición de su Gobierno a reanudar las conversaciones a seis bandas sobre la desnuclearización de la península coreana.

El Gobierno de Kim Jong Un también accedió, sorpresivamente, a retirar las plataformas de lanzamiento de cohetes de largo y corto alcance ubicadas en su costa oriental.

En medio de la escalada de tensión del último año, Corea del Norte declaró el "estado de guerra" en la península coreana, amenazó con atacar objetivos surcoreanos y las bases militares que Estados Unidos posee en Guam, Hawai y Japón y anuló los acuerdos emanados de las conversaciones a seis bandas.