Benedicto XVI ha celebrado un encuentro en el Konzerthaus de Friburgo con los católicos comprometidos con la sociedad en el que ha afirmado que la Iglesia "debe ser en cierta medida desmundanizada" y ha advertido de que los abusos sexuales perpetrados por sacerdotes que han salido a la luz en el año 2010 en Alemania han "ensombrecido" la fe cristiana.

Así, el Papa ha destacado que el "escándalo" de la fe "ha sido desgraciadamente ensombrecido recientemente por los dolorosos escándalos de los anunciadores de la fe" y ha destacado que "se crea una situación peligrosa" cuando estos "escándalos" ocultan el "escándalo primario de la Cruz, haciéndolo así inaccesible" porque "esconden la verdadera exigencia cristiana detrás de la ineptitud de sus mensajeros".

Además, el Pontífice ha recordado que muchas veces la Iglesia "se acomoda a este mundo" y "se adapta a sus criterios" por lo que "da una mayor importancia a la organización y a la institucionalización que a su vocación de apertura".

En este sentido, el Papa ha destacado que la Iglesia debe "liberarse" de su "fardo político y material" para dedicarse "mejor y verdaderamente" al mundo y ha destacado que éste es el momento "de abandonar con audacia lo que hay de mundano en la Iglesia".

"En efecto, las secularizaciones han significado siempre un profundo desarrollo de la Iglesia, en el que se despojaba de su riqueza terrena a la vez que volvía a abrazar plenamente su pobreza terrena" ha añadido el Papa.

Antes del encuentro celebrado en el Konzerthaus con los católicos comprometidos con las obras sociales de la Iglesia, el Papa se ha reunido en privado con los jueces del Tribunal Constitucional Federal en el Seminario de Friburgo.

La Iglesia no es la jerarquía

Precisamente, Benedicto XVI ha recordado que la Iglesia "no son sólo los demás, la jerarquía, el Papa y los obispos" sino que son "todos los bautizados" y ha destacado que verdaderamente "necesita un cambio".

Así, el Papa ha destacado que desde hace "decenios" los cristianos asisten a una "disminución de la práctica religiosa" y se constata "un creciente distanciamiento de una notable parte de los bautizados de la vida de la Iglesia".

Por ello, el Pontífice ha advertido que la Iglesia debe verificar "constantemente su fidelidad" a la misión "apostólica de los discípulos y de la Iglesia misma".

Finalmente, el Papa ha recordado que la Iglesia "encuentra su sentido exclusivamente en el compromiso de ser instrumento de redención, de impregnar el mundo con la palabra de Dios y de transformarlo".

Tras pronunciar su discurso, que ha levantado a todo el auditorio en aplausos, el Papa ha saludado a 15 representantes de las asociaciones católicas que han participado al encuentro y posteriormente se ha trasladado al aeropuerto de Lahr, desde donde viajará directamente hacia Roma.