La ONU ha informado este lunes de que los muertos por la represión en Siria se elevan ya al menos a 2.700 y que un centenar de esas víctimas eran niños.

La alta comisionada adjunta para los Derechos Humanos, Kyung-wha Kang, ofreció este nuevo recuento en una sesión del Consejo de Derechos Humanos dedicada a evaluar la represión de los movimientos democráticos en Yemen, Libia y Siria.