El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó hoy una nueva resolución sobre Libia, que sustituye a las del inicio del conflicto, establece una misión política del organismo multinacional sobre el terreno y adapta a la nueva situación medidas anteriores como el embargo de armas y el bloqueo de bienes.

El Consejo adoptó por unanimidad un texto que detalla la ayuda inmediata de la ONU a las autoridades de transición libias de cara a la celebración de elecciones y la redacción de una constitución, y establece los pasos para desbloquear millones de dólares congelados desde hace meses.

"La misión de la ONU será la de dar al pueblo libio toda la asistencia posible para organizar elecciones, redactar una constitución y construir las instituciones de un Estado libre y democrático respetuoso con los derechos humanos", aseguró tras el voto el embajador francés, Gérard Araud.

Araud aplaudió que la resolución "restituya a las autoridades libias los medios económicos para poder actuar", como "el desbloqueo progresivo de bienes, dentro de un mecanismo claro y ordenado que permitirá a la economía libia recuperarse para reconstruir el país".

Así quedó establecida la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) por un período inicial de tres meses, con el mandato de, entre otras objetivos, "entablar un diálogo político sin exclusiones, propiciar la reconciliación nacional y emprender el proceso constituyente y electoral", según la resolución.

Además, deberá ayudar a "afianzar la autoridad del estado mediante el fortalecimiento de instituciones responsables y el restablecimiento de los servicios públicos", así como prestar "asistencia y apoyo a los esfuerzos nacionales libios para restaurar la seguridad y el orden públicos y promover el estado de derecho".

La resolución, que lleva el número 2.009, modifica y relaja las sanciones impuestas en las resoluciones 1.970 y 1.973 aprobadas a principios de año, cuando se desencadenó el conflicto en Libia, y expresa que el embargo de armas "no se aplicará al suministro, la venta o la transferencia a Libia" de cierto armamento.

Concretamente habla de material dedicado "a asistencia en materia de seguridad" y de "armas pequeñas, armas ligeras y material conexo de cualquier tipo" para el uso exclusivo del personal de las Naciones Unidas, los representantes de los medios de difusión y el personal humanitario.

Además, desbloquea los activos congelados también en las resoluciones anteriores, concretamente de la Libyan National Oil Corporation (LNOC) y la Zuetina Oil Company, así como el Banco Central de Libia, el Banco Exterior Árabe Libio (LAFB), la Dirección General de Inversiones de Libia (LIA) y la Lybian Africa Investment Portfolio (LAIP).

"Estados Unidos aplaude particularmente la decisión de rebajar y modificar las sanciones que se impusieron sobre Libia hace siete meses en respuesta a la violencia de (Muamar el) Gadafi contra su pueblo. Como resultado, las autoridades libias podrán revitalizar la economía", dijo la embajadora norteamericana, Susan Rice.

Rice destacó que se haya apostado por dejar tal como están algunas medidas "para desbloquear algunos fondos de manera transparente y responsable a medida que proceda la transición y se relaje la situación".

La resolución, sin embargo, mantiene la zona de exclusión aérea que estableció la resolución 1.973, ya que no se da por terminado el conflicto.

"Es importante que el Consejo se comprometa a revisar la zona de exclusión área, ya que ésta ha sido violada en numerosas ocasiones con bombardeos que han causado la muerte de civiles", aseguró el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, quien aseguró que esa medida "ya no tiene sentido" ante la situación actual.

Varios embajadores presentes en el Consejo de Seguridad tildaron la reunión de "histórica" y de "inicio de una nueva era", ya que en ella estuvo presente el diplomático libio Ibrahim Dabashi, alineado con el Consejo Nacional de Transición (CNT) y que pudo asistir después de que la Asamblea General reconociera hoy mismo a los rebeldes como representantes de Libia en el organismo internacional.