Los análisis efectuados en los alrededores del complejo nuclear de Marcoule, sureste de Francia, confirman que no ha habido contaminación "radiológica" tras el accidente del lunes, informó hoy el Instituto de Radioprotección y de Seguridad Nuclear (IRSN).

El IRSN precisó en un comunicado que todavía se desconocen las causas del accidente y que tomó una serie de muestras de hierba en los alrededores de esa planta en las horas que siguieron a la explosión en un horno de fusión de metales de Centraco, un centro de desechos nucleares operado por Socodei, filial de la eléctrica francesa EDF.

"Un primer análisis en laboratorio confirma la ausencia de radiolementos artificiales", añade esa organización, según la cual la evaluación más exhaustiva, que ya ha finalizado en tres de las cinco muestras, revela igualmente que no hubo efectos en el medio ambiente.

El IRSN indicó también que se va a llevar a cabo una investigación para esclarecer las causas del suceso, especialmente con vistas a definir si se debió a un fallo del equipamiento o a un error humano.

La explosión tuvo lugar en un horno en el que se funden materiales de baja radiación y provocó la muerte de uno de los trabajadores y heridas a otros cuatro, en uno de ellos, de gravedad.