Al menos dos personas murieron hoy por disparos de las fuerzas de seguridad en la provincia de Idleb, en el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Según esta organización, las dos víctimas mortales se produjeron cuando un contingente de agentes de seguridad y militares llegó a la aldea de Heish, en la zona de Maara al Neeman, para efectuar una redada.

Un activista local dijo a la organización pro derechos humanos que esta operación del régimen sirio tenía entre sus objetivos la búsqueda del fiscal de la norteña ciudad de Hama, Adnan Bakur, que presentó su dimisión en protesta por las masacres perpetradas por el régimen.

El pasado 31 de agosto, Bakur renunció a su puesto en una cinta de vídeo emitida por las televisiones árabes, en la que denunció matanzas, torturas, asesinatos y detenciones de activistas y personas arrestadas por participar en las manifestaciones contra la dictadura del presidente sirio, Bashar al Asad.

Mientras, el OSDH informó también de que una familia de Al Quseir (en la provincia de Homs) recibió hoy el cadáver de uno de sus miembros, que murió bajo tortura en una cuartel de la seguridad sirio, donde permanecía detenido desde hace más de un mes.

La misma organización informó hoy previamente de que al menos 21 personas murieron ayer en la represión por parte de las fuerzas de seguridad de las protestas en diversas provincias de Siria.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de revueltas populares contra su régimen, que se han cobrado las vidas de 2.006 civiles y de 471 soldados y efectivos de las fuerzas de seguridad, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.