El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, afirman hoy en un artículo conjunto que apoyarán a quienes en el mundo árabe y Oriente Medio "aspiran a la libertad frente a la represión".

"Ayudaremos a quienes sientan las bases de la democracia. Porque la democracia y el respeto de los derechos humanos es bueno para los ciudadanos de esa región y porque es también parte esencial del antídoto a la inestabilidad y el extremismo que amenazan nuestra seguridad", escriben en el diario británico "The Times".

"No nos quedaremos cruzados de brazos mientras sus aspiraciones se ven aplastadas por una lluvia de bombas, de balas y fuego de mortero", afirman ambos estadistas, que agregan: "Somos reacios al empleo de la fuerza, pero cuando coinciden nuestros intereses y valores, sabemos que tenemos la responsabilidad de actuar".

"Por ello, explican Cameron y Obama, movilizamos en su día a la comunidad internacional para proteger al pueblo libio del régimen del coronel Gadafi. Hemos degradado su máquina de guerra e impedido así una catástrofe humana".

Los dos políticos aseguran que continuarán "obligando, junto a nuestros aliados, al cumplimiento de las resoluciones de la ONU" sobre Libia pero reconocen que las acciones militares en ese país norteafricano no son "una carga que nuestros (dos) países puedan soportar solos".

"Colaboraremos con otros aliados para que compartan con nosotros la carga y los costes (de la operación libia) y seguiremos apoyando al legítimo y creíble Consejo Nacional de Transición y sus esfuerzos para preparar (al país) para una transición democrática que incluya a todos".

"La ideología de Bin Laden no ha prendido. El régimen de Gadafi representa el pasado de esa región. Propugnamos algo distinto. Vemos afianzarse en el mundo árabe las perspectivas de democracia y derechos universales y nos hace confiar y comprometernos con una alianza basada no sólo en intereses sino en valores (comunes)", agregan.

El presidente Obama, que pasó la noche en la embajada de su país en Londres, comienza hoy su visita oficial al Reino Unido, segunda etapa de su viaje a Europa, que se inició en Irlanda, y durante la cual se alojará en el palacio de Buckingham como huésped de la reina Isabel II.