El ex jefe del Ejército serbobosnio Ratko Mladic tenía dos pistolas cargadas cuando fue detenido este jueves por las fuerzas de seguridad serbias en la zona norte del país, aunque no ofreció resistencia a la Policía, según el ministro responsable de la búsqueda de criminales de guerra, Rasim Ljajic.

El ministro ha explicado que Mladic se encontraba en una granja propiedad de un primo suyo en la localidad de Lazarevo. El ex general "estaba pálido, como si llevase encerrado durante un largo periodo de tiempo".

"Mladic tenía dos pistolas cargadas que no usó. Cooperó y no ofreció resistencia", ha dicho Ljajic, quien también ha explicado que el antiguo mando militar, buscado por crímenes de guerra y contra la Humanidad, habló "con calma" con los agentes.

Una fuente policial ha explicado que Mladic, que se ocultaba bajo el nombre de Milorad Komadic, fue sacado "esposado" de la vivienda. Respecto a la posibilidad de que alguien pudiese reconocer al prófugo, ha apuntado que aunque no estaba disfrazado tenía una imagen mucho más envejecida que la que muestran las imágenes del conflicto de los Balcanes, cuando orquestó la matanza de 8.000 musulmanes en Srebrenica.