Miembros del Ejército hebreo han acusado a Siria e Irán de orquestar los disturbios que se han producido el domingo en varios puntos de la frontera de Israel con Siria, Líbano y la Franja de Gaza en el marco de la celebración del 'Nakba', día en el que se conmemora el exilio de miles de palestinos por la proclamación del Estado de Israel en 1948.

Algunos militares hebreos han acusado a Damasco y Teherán de promover estas revueltas para desviar la atención de la opinión pública internacional de la represión de sus respectivos regímenes, especialmente en el caso sirio, según informa el diario 'The Washington Post'.

En la misma línea, se manifestó horas antes en su cuenta de Twitter el portavoz del Ejército israelí, el general Yoav Mordechai. "El régimen sirio está tratando intencionadamente desviar la atención internacional de la brutal represión de sus propios civiles", escribió.

Además, denunció la pasividad de las autoridades sirias y libanesas, al considerar que no han hecho lo suficiente para contener a los manifestantes pro-palestinos, que han llegado en autobuses a la frontera.

"Ni el Ejército libanés ni el sirio están adoptando ninguna medida para evitar o reducir la violencia en los puntos donde se están produciendo disturbios en sus fronteras con Israel", aseveró, poco después de que comenzaran los disturbios.

Estas protestas se han organizado a través de las redes sociales, aprovechando el marco de las revueltas del mundo árabe. Su objetivo era exigir el regreso de los refugiados palestinos a sus hogares, tras más de sesenta años de exilio.

Al menos 14 personas han muerto y más de dos centenares han resultado heridas en los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad hebreas. Los incidentes más serios se han producido en los Altos del Golán y en la localidad de Maroun al Ras, ubicada en la frontera de Israel y Líbano.