El comandante de la Cuarta División del Ejército y jefe de la Guardia Republicana, Maher al Assad, hermano del presidente Bashar al Assad y al que se considera "el principal" responsable de la represión contra manifestantes pacíficos en Siria, figura al frente de la lista de trece dirigentes del régimen a los que la Unión Europea ha congelado este martes sus activos financieros y ha prohibido la entrada en territorio europeo.

Además del hermano del mandatario, figuran en la lista el jefe de los Servicios Generales de Inteligencia desde 2005, Ali Mamlouk; el ministro del Interior, Mohammad Ibrahim al Chaar; el ex jefe de la Seguridad Política en Deraa, Atef Najib; y el jefe de la unidad de Inteligencia en Damasco, Hafez Macklouf.

La UE también ha decidido congelar los activos y prohibir la entrada en Europa al jefe de Seguridad Política, Mohammed Dib Zeitun, identificado como "próximo" al hermano de Al Assad por los Veintisiete, así como al jefe de Seguridad Política en Banias, Amjad al Abbas.

El empresario Rami Macklouf, al que los Veintisiete consideran "un asociado de Maher al Assad", también figura como uno de los dirigentes sancionados, junto con los jefes de la Inteligencia Militar, Abd al Fatá Qudsiyah; de la Inteligencia Militar de la periferia de Damasco; Rustum Ghazali; y de la Fuerza Áérea, Jamil Hassan.

Otros dos miembros de la tribu Al Assad, Fawaz al Assad y Mundir al Assad, también han sido sancionados por la UE por su papel en la represión al frente de la milicia popular 'Shabiha'.

Los Veintisiete han ratificado este lunes por el procedimiento escrito el principio de acuerdo que alcanzaron los embajadores de los Estados miembros ante el Comité de Política y Seguridad de la UE el pasado viernes para sancionar a estos 13 dirigentes sirios por su papel en la represión de manifestantes pacíficos. Las sanciones entran en vigor este martes tras su publicación en el Diario Oficial de la UE.

Los Estados miembros también han ratificado el acuerdo alcanzado a nivel de embajadores hace dos semanas para imponer un embargo de armas y material susceptible de ser utilizado para reprimir a la población civil en respuesta al uso excesivo de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad sirias.

Ashton, abierta a sancionar al presidente, como pide París

La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha justificado las sanciones por la escalada de violencia contra manifestantes pacíficos y con la esperanza de forzar "un cambio de política de los dirigentes sirios sin retrasos" y ha instado al presidente sirio, Bashar al Assad, a poner fin a la violencia "de inmediato" y a impulsar "reformas políticas genuinas y globales" y promover "un diálogo nacional inclusivo" mientras "la puerta todavía está abierta".

De lo contrario, la jefa de la diplomacia europea ya ha advertido que "la UE considerará ampliar las medidas restrictivas a la luz de los acontecimientos, incluido al máximo nivel de liderazgo".

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE analizarán la situación en Siria cuando se reúnan en Bruselas el próximo 23 de mayo. Los Veintisiete no lograron llegar a un acuerdo para incluir ya al presidente sirio en las sanciones, opción que defendía Francia, apoyado por Reino Unido, según han explicado fuentes comunitarias.

Por su parte, Estonia es el país que más "reservas" ha planteado para respaldar las sanciones contra Siria debido a la influencia que sigue manteniendo el régimen de Damasco en el vecino Líbano después del reciente secuestro de siete turistas estonios a finales de marzo en el este de este país, según han confirmado otras fuentes comunitarias.